El coordinador de la Comisión Técnica del Covid-19, Jonan Fernández, ha afirmado que el Gobierno Vasco ofrecerá recomendaciones para celebrar unas Navidades «seguras» después de que haber propuesto flexibilizar medidas de seguridad frente a la covid-19 para que haya unos criterios consensuados entre todas las comunidades autónomas en estas fechas que «tienen importante riesgo». Además, ha admitido que en el Ejecutivo vasco tienen «la preocupación» de que la Navidad pueda ser «el final de esta ola epidémica o el principio de otra ola epidémica».
En una entrevista en Radio Euskadi, Fernández ha reconocido que todas las decisiones que se adopten son «arriesgadas» y ha explicado que, de cara al futuro, trabajan con varios escenarios: uno de una evolución positiva de la pandemia en los próximos meses, otro de estancamiento o incluso de evolución más negativa, y un tercero de evolución muy negativa. «Todos los escenarios están contemplados y nos preocupa», ha añadido.
Por ello, ha dicho que hay que estar «alertas y preocupados constantemente«. En todo caso, Euskadi ahora está centrado en el escenario de «seguir mejorando», pero se contemplan otros escenarios que «podrían modificar todas las previsiones sobre las medidas a adoptar», incluso para Navidades.
«Imaginémonos que en los próximos diez días se produce un cambio de tendencia brusco hacia una situación muy negativa. Lógicamente, tendríamos que variar», ha indicado.
Jonan Fernández ha señalado que ahora el Gobierno Vasco trata de consensuar con el conjunto de instituciones un criterio para que la sociedad reciba «un mensaje único y claro, de todas las comunidades autónomas y todas las instituciones» porque lo contrario supondría «una distorsión. «Estamos apostando por tratar de sacar adelante el mejor escenario posible», ha asegurado, en referencia a las relajación de las medidas restrictivas de cara a las fiestas navideñas.
El coordinador de la Comisión Técnica del Covid-19 ha querido «dar valor» a lo que ya se ha conseguido en Euskadi, «con el esfuerzo de todos los sectores, especialmente de unos más de otros», que es la de «dar la vuelta a una situación que hace tres o cuatro semanas era muy preocupante».
En cuanto a las propuestas realizadas por Euskadi para la celebración de las Navidades, como que las reuniones familiares sean de diez personas, ha señalado que se ha realizado un análisis constante de la situación y, por otra parte, «hay una reflexión sobre el valor del consenso» con el resto de comunidades autónomas.
En este sentido, ha admitido que hace unas semanas tenían «un punto de partida más restrictivo en algunas de las medidas», pero se ha visto, en el grupo de trabajo con las demás comunidades autónomas, que había una mayoría que plantean que la limitación de personas en los días festivos principales se ampliará hasta diez.
«Nos parece que, en un contexto como el actual, es muy importante que todas las comunidades autónomas compartamos unas medidas básicas similares porque sería realmente una distorsión que nosotros tuviéramos una medida y las comunidades autónomas limítrofes otra», ha indicado.
Por ello, el consejo asesor del Plan Protección Civil de Euskadi, LABI, ayer optó por que prevaleciera el consenso y se plantearan medidas que sean acordadas de forma conjunta en la reunión interterritorial del miércoles.
«Queremos dar un valor superior a la búsqueda del consenso y consensuar quiere decir flexibilizar y buscar puntos de encuentro. Por tanto, hay comunidades que están planteando que el número máximo de personas en las festividades sea de dos núcleos familiares, otras dicen que no hay que contar a los menores, y a nosotros nos parece que lo importante es mandar a la sociedad un mensaje claro, compartido, consensuado y eso tiene un valor en la lucha contra la pandemia», ha remarcado.
Jonan Fernández ha recordado que, en estos momentos, Euskadi mantiene «las medidas más restrictivas del Estado», ya que se limitan aforos en el comercio y se es «partidario de suspender cualquier tipo de evento público, tipo Santo Tomás, grupos de canto en Nochebuena, eventos como las cabalgatas, comidas de empresa, comidas de alumnados, etc».
A su juicio, se trata de «un conjunto de medidas muy importantes que configuran un marco de prevención y de restricción muy riguroso». Por ello, se ha referido al debate que había sobre el número de personas que se pueden juntar en las reuniones familiares, de entre seis y diez.
«Finalmente, parece que la opción mayoritaria en las comunidades autónomas es la de diez, pero esto se valorará el miércoles en el Consejo interterritorial de Sanidad. Tenemos que pensar que, al final, se trata de buscar en cada decisión que tomamos un equilibrio entre el bien mayor de la salud y generar el menor coste social, económico, a la actividad emocional de las personas», ha manifestado.
Fernández ha dicho que, cuando se aligera una restricción, es porque creen que «hay condiciones para que se pueda dar, porque eso va a generar un beneficio social o laboral y porque no entraña riesgos mayores».
En su opinión, es difícil mantener el equilibrio y no siempre se acierta, pero se analizan constantemente los datos y, en este momento, se hace «una valoración positiva» de cómo evoluciona Euskadi en las últimas semanas.
«Estábamos hace muy pocos días en una tasa de incidencia acumulada de 850 casos por cada 100.000 habitantes y ahora estamos por debajo de las 500. Es decir, las medidas que hemos adoptado han ofrecido un resultado muy positivo», ha remarcado.
Por ello, cree que se va «en buena línea, pero todavía no es suficiente y hay que continuar». «Hay que continuar y que seguir tomando medidas que, en algunos casos, implicarán intensificar la restricción y, en otro caso, tendrá que significar aliviar, de alguna manera, alguna de las restricciones», ha indicado.
En cuanto a la hostelería o la movilidad, ha recordado que el LABI volverá a reunirse probablemente el 9 de diciembre y, en ese momento, se analizarán todos los datos y todas las medidas en vigor hasta el día 10 y si se modifican. «En función de la evolución de los datos, se tomarán unas medidas u otras», ha asegurado.
No obstante, ha recordado que, prácticamente, quedan diez días para llegar a ese escenario y «pueden pasar muchas cosas». «La evolución puede ser muy positiva, puede estancarse o puede evolucionar a peor», ha reiterado.
Por ello, ha dicho que «la mirada tiene que estar en ese especial rigor» que se debe tener «a la hora de desarrollar estas fiestas en estas fechas con las medidas de prevención más estrictas que se pueda». Además, ha explicado que se publicarán recomendaciones de cómo realizar estas celebraciones «para que sean seguras».
«Habrá que tener en cuenta medidas de ventilación, de un cierto distanciamiento, etc. Iremos paso a paso, pero ahora lo importante es que el mensaje que reciba la ciudadanía es que todas las instituciones vascas y todas las comunidades autónomas compartimos unas mismas medidas para este periodo que tiene importantes riesgos», ha añadido.
De esta forma, se ha referido al «riesgo primero de considerar que el periodo navideño es un periodo de excepción en el que se puede estar más o menos inmunes, tiene el riesgo de un optimismo prematuro por la llegada de las vacunas», lo que «puede llevar a pensar que ya está todo hecho, y también porque las cifras están mejorando en las últimas semanas y esto poder generar una relajación en la tensión» para mantener las medidas. Por ello, cree «muy importante que se fije toda la concentración en mantener las líneas básicas de prevención».