Garrido mueve ficha y esboza su estrategia para tumbar a Aguado

El Consejero de Transportes, Ángel Garrido, ya ha empezado a dar los pasos necesarios para tumbar al vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado. Lo que antes era simplemente ciencia-ficción, ahora ya es una realidad a la que se enfrenta el candidato de Ciudadanos. Garrido quiere el puesto del vicepresidente y va a por él con todo. El objetivo principal del consejero es evidenciar que Aguado carece de la personalidad y la fuerza política para estar al frente del partido naranja. Fuentes de la Comunidad de Madrid han filtrado a MONCLOA.com la estrategia que seguirá Garrido y no dejará indiferente a nadie, pues se puede resumir en pocas palabras: atacar al PP de Isabel Díaz Ayuso y evidenciar la falta de instinto político de Aguado.

Es vox pópuli en la Comunidad de Madrid que Garrido ansía ocupar el puesto de Aguado. Desde que el exdirigente del Partido Popular fichara a un peso pesado de El Mundo como su nuevo jefe de gabinete, el consejero dejó entrever sus intenciones y todos los comentarios que se filtraban desde las entrañas de la administración autonómica apuntaban a lo mismo: Garrido había olido sangre y estaba afilando los cuchillos para acabar con un Aguado al que no quieren ni en su propio partido.

Por el momento, la estrategia no se basa en atacar a Aguado, sino en evidenciar sus carencias políticas. El consejero está abierto a conceder entrevistas en grandes medios de comunicación y los mensajes que lanza no son los propios de un consejero, sino de un candidato. Muchos de ellos buscan nada menos que atacar al Partido Popular de Isabel Díaz Ayuso y en compararlo con Vox. «El PP de Madrid está más cerca de Vox que de Ciudadanos», aseguró el consejero de Transportes en una entrevista a el diario El Español. Básicamente, Garrido busca hacer lo que haría como candidato, atacar a los partidos que compiten por el mismo electorado, en este caso PP y Vox.

Aguado es el político más tocado de toda la Comunidad y el no haber podido formar con todo lujo de detalles y con total libertad su equipo de Gobierno le ha llevado a que ahora sus consejeros no le son leales, al menos la gran mayoría de ellos. Ni siquiera la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, puede verle. Y en este contexto, Garrido ha dado un paso adelante para socavar la autoridad del candidato de Ciudadanos desde abajo y sin necesidad de atacarle directamente. El plan del gabinete del consejero es que Garrido ejerza como si fuera el líder de la formación naranja en la Comunidad de Madrid sin serlo. Básicamente que se gane los galones y el protagonismo por ser el político más agresivo y destacado del partido.

Por su parte, Aguado y su equipo están a por uvas. El vicepresidente no sabe muy bien por dónde le vienen los tiros, pues por el lado derecho tiene a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ejerciendo su cargo con total independencia y sin tener en cuenta a su socio de Gobierno casi para nada y por el lado izquierdo tiene a los suyos ejerciendo sus cargos de consejeros con total libertad y sin respetar la unidad de partido y sin guardar pleitesía al candidato más cuestionado de la Comunidad.

El plan de Aguado en un principio fue eclipsar a Garrido con sus galones en cualquier presentación. Si el consejero se iba a presentar una línea de metro, ahí iba Aguado con todo su equipo para ser el protagonista. Sin embargo, ahora Ángel Garrido ha encontrado una forma de darse bombo sin necesidad de que Aguado haga acto de presencia para poner sus galones delante de la cámara: conceder entrevistas personales a otros medios en las que él sea el protagonista. Y si pueden destacar mensajes electoralistas y más propios de un vicepresidente o de un candidato que de un consejero de Transportes, mejor que mejor. Una estrategia simple, pero que Aguado no puede contrarrestar.

Así pues, Garrido ha olido sangre y pretende tumbar a Aguado antes de 2023, fecha en la que se celebrarán las elecciones municipales y autonómicas. La forma, ejercer como candidato y ocupar lo que para ellos Aguado ha dejado de lado: el liderazgo político y una actitud beligerante y activa que diferencia la gestión de Ciudadanos de la del PP o Vox; algo que el consejero de Transportes considera empresa fácil por la postura de Ayuso, cada vez más cercana a un PP liberal. En resumen, Garrido ha visto que Ayuso ha dejado un espacio electoral libre, el de la derecha moderada, y quiere ocuparlo al margen de lo que quiera hacer Aguado.

AGUADO Y SUS CONSEJEROS

El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, tiene una particular forma de solucionar los problemas internos y ya quiso acabar con una consejería por no serle leal. Que la relación que mantiene con la consejera de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, no es la más íntima de la administración, no es un secreto. Algo que debe molestarle al candidato naranja más de los esperado, ya que tal y como pudo comprobar MONCLOA.COM, Aguado quería destruir esta importante Consejería para absorberla y convertirla en una viceconsejería que directamente forme parte de la vicepresidencia. Es decir, que dependa de él. El plan lo tiene avanzado. Incluso sabe a quién nombraría viceconsejera de Cultura: a la diputada de la Asamblea de Madrid de Ciudadanos y fiel amiga Esther Ruiz; pero la chapuza del dirigente de la formación naranja dejará todas las áreas que dependen de Cultura hechas polvo, especialmente la parte de Turismo, un sector que pasaría a depender de la Consejería de Economía, según el plan “maestro” de Aguado.

No fue hasta que este medio publicó esta noticia hasta que el vicepresidente del Gobierno rectificó al momento y declaró ante los medios en una rueda de prensa que no tenía intención de acabar con ella. Sin embargo, las fuentes consultadas por este medio aseguran que la intención del vicepresidente se vio truncada porque se desvelaron sus planes antes de poder llevarlos a cabo.