El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido este miércoles una republicanización de la monarquía que, según ha señalado, ya ha planteado varias veces y que este mecanismo permita someter a referéndum a la figura del Rey, así como la exigencia de una mayor transparencia y control.
Durante su intervención en el Foro Expectativas Económicas de El Correo que se ha celebrado en Bilbao, ha cuestionado que cómo puede ser que no haya posibilidad de modificar quién encabeza la Jefatura de Estado salvo que, «por una cuestión de herencia, se plantee la abdicación y el nombramiento de otra persona, que no elección», ha matizado.
«¿Y cómo puede ser que una persona pueda campar a sus anchas sin ningún tipo de mecanismo de control?», ha añadido el dirigente vasco, quien ha apuntado sobre las sospechas de actuaciones irregulares del rey emérito que «no es cuestión de la persona, sino de la persona y de la institución»
En este sentido, ha recordado que la monarquía española «ha vivido en una condición de inviolabilidad» y ha destacado que él, al margen de sus principios y sus creencias políticas personales, ha reclamado siempre mecanismos de control para las instituciones. «Creo que todos los que tenemos una responsabilidad institucional, sea cual sea, estamos sometidos al control absoluto y necesario», ha agregado.
En todo caso, Urkullu ha apuntado que esto no corresponde resolverlo a las personas que pertenecen a los partidos políticos minoritarios en el conjunto del Estado, como es el PNV, sino que las grandes formaciones estatales «deberían contemplar esta situación y esta reflexión».
Asimismo, ha dicho que él tiene en su «acerbo, en su bagaje», su ayuda para garantizar la estabilidad del Estado en aquel momento, «por encima de lo que pudieran ser apetencias políticas con respecto a otros miembros de formaciones».
ESTABILIDAD DEL ESTADO
Si bien el presidente regional cree que la situación del emérito afecta a la monarquía, ha rechazado que por esta cuestión esté «en mayor riesgo la estabilidad del Estado que lo que ha sido en el pasado o que lo que pueda ser en el presente por otro tipo de circunstancias».
«Hemos vivido la estabilidad del Estado como consecuencia de la crisis financiera del año 2008, sin este aditamiento de lo que pueda ser lo que afecte a una persona en su calidad de Jefe de Estado», ha indicado.
A su juicio, la estabilidad del Estado en este momento puede depender de otros movimientos. En concreto, ha mencionado los «pronunciamientos de militares retirados, en la reserva, y de otros planteamientos» de partidos políticos «ultra», en referencia a Vox.
Así, Urkullu ha concluido haciendo un llamamiento de la Jefatura de Estado para que ejerza una mayor labor de arbitraje. En su opinión, esta «debería tener un mayor ejercicio de lo que es su función, atribuida por la propia Constitución Española de ser árbitro». Creo que debería ser más árbitro de lo que está siendo», ha concluido.