La universidad pública madrileña ha abierto un expediente disciplinario a uno de sus funcionarios por presuntos acosos a alumnas a través de WhatsApp, después de que las afectadas entregaran a la URJC capturas de pantalla de los mensajes que les enviaba. El presunto acosador es el director de la orquesta y coro de la Universidad Rey Juan Carlos, quien envió mensajes «afectuosos» a través de móvil a varias alumnas en los que «elogiaba su aspecto físico».
Fue el pasado junio cuando la Universidad inició una investigación al director, que sigue abierta de este entonces, a partir de las conversaciones que mostraron las alumnas. Las estudiantes empezaron a preocuparse al ver que el director conocía las direcciones personales de algunas de ellas, sin que se la hubieran dicho antes.
Además, y aparte de la afectuosidad de los mensajes, llegó a proponerles en algunos casos «clases particulares», así como vestirse de forma especial para grabar un vídeo de «temática country», recoge elDiario.es.
Algunos de estos mensajes dicen: «Eres nerviosa, lo sé, te ayudaré a relax…», «eres muy guapa», «me caes muy bien», «yo creo que caes bien a la gente mayor que tú», «no sabes cuánto te aprecio», «mmm chica inteligente», «sales muy bien en la foto», «dónde compras esas medias… Me encantan» o «qué pasa, tienes miedo?». El presunto acosador mantuvo estas conductas en los años 2015, 2018 y 2019.
Así, el que está siendo investigando por un posible caso de «acoso» por «abuso de superioridad», se ha defendido alegando que los mensajes «se han sacado de contexto». Sobre la adecuación de los mensajes al contexto alumno-profesor, dice: «La verdad es que pido excusas, pido perdón». Asimismo, niega por completo la acusación de «acoso»: «En la vida he hecho nada de eso, para nada».
LA REY JUAN CARLOS RECIBIÓ HACE UN AÑO LA PRIMERA QUEJA
Pese a la apertura del expediente, el acusado sigue figurando como director del coro universitario en la web oficial del mismo. Este fundó el coro de la universidad en el año 2000, y ha sido también profesor del máster en Creación Musical del mismo centro.
La primera denuncia la interpuso una alumna, que prefiere mantener el anonimato, hace un año ante el Defensor Universitario y una segunda persona que no especifica. Tras emitir su queja, explica: «No hicieron nada. Me dijeron que iban a hablar con él y que me iban a enviar un correo electrónico contándome cómo iría la cosa. No supe más». También le dijeron a la alumna que «querían que más gente iniciase una queja para poder hacer algo con más impacto».
No fue hasta el 25 de junio, cuando emitió una queja otra alumna distinta, que la universidad abrió el expediente al funcionario. Esta alumna denunció ante la Inspección de Servicios de la Universidad, que tardó menos de un mes en iniciar la investigación. «En cuanto Inspección de Servicios ha tenido una denuncia ha actuado», aseguran desde el departamento de comunicación de la URJC.
Esta segunda estudiante de la Rey Juan Carlos indica: «He llegado a tener pesadillas con esta situación. Ha sido muy estresante. Cuando dejé la orquesta tenía ataques de ansiedad», recoge elDiario.es.
