El ‘milagro’ de Alberto Garzón: salva a IU y se consolida como ministro

El carácter templado y pragmático de Alberto Garzón, que tiene un perfil más cercano al de un ensayista postmarxista que al de un líder comunista, ha sido siempre advertido con recelos por parte de la vieja guardia del Partido Comunista de España.

Pero lo cierto es que el coordinador federal de Izquierda Unida ha salvado en poco más de cinco años la viabilidad electoral y económica de una coalición que en 2015 tenía visos de quedarse fuera del mapa político tras la irrupción de Podemos.

Pero en las elecciones generales de diciembre de 2015 IU, integrada en la coalición Unidad Popular, consiguió dos escaños por la Comunidad de Madrid bajo el liderazgo de Garzón, que negociaría en una condición ventajosa ante Pablo Iglesias la integración del heredero del PCE en Unidas Podemos, que se relamía ante un sorpasso al PSOE que no cristalizó en 2016.

GARZÓN SE HACE FUERTE

Garzón aseguró hace unos meses en la Asamblea Político y Social de IU en «en ningún lugar estaba escrito» que la coalición «sobreviviría a la explosión del sistema de partidos y, mucho menos, que jugaría un papel protagonista en la construcción colectiva de la historia de nuestro país».

«Hemos situado a una organización que algunos daban por amortizada en el Gobierno de España, lo que supone un hito histórico, simbólico e institucional sin parangón en los últimos 85 años», afirmó con orgullo.

«Así pues, el balance del ciclo político-electoral de 2019 es para IU, entendiendo las dificultades de la fase política, satisfactorio: dos eurodiputados, 2.369 concejales, 11 parlamentarios autonómicas (dos más que en 2015 tras recuperar nuestra presencia en cinco Comunidades), tres diputados estatales (más dos diputados por las confluencias) y un Ministerio», añadió.

REDUCCIÓN DE DEUDA

La venta de la histórica de sede de la calle Olimpo de IU al Ayuntamiento de Madrid supone la puntilla al proyecto de Garzón para rebajar la deuda de la coalición, que en 2016 estaba ahogada con once millones de euros en números rojos y que ahora ‘respira’ tras reducir la deuda hasta los cinco millones.

Garzón también ha logrado asentarse como ministro de Consumo tras haber conseguido que el Consejo de Ministros aprobase un Decreto-ley que pone coto a la publicidad del Juego en los medios de comunicación.

IU recordó que el juego tiene «una especial incidencia no solo entre los grupos más vulnerables de la clase trabajadora, sino que se dirige premeditadamente y se busca extender precisamente en los ambientes y barrios más desfavorecidos. Sus efectos los terminan pagando las personas jóvenes o aquellas con menos ingresos, cuyos problemas se agravan. La responsabilidad y el trabajo político están ahí para evitarlo».

«Los datos concretos están ahí: mientras los fondos dedicados a promocionar el juego a toda costa se triplicaban en los últimos cuatro años, el consumo de juegos de azar entre jóvenes de 18 a 25 años pasaba del 28% de los nuevos jugadores en esta franja de edad en 2017, a aumentar 12 puntos y alcanzar el 40% apenas dos años después«, añadieron.

EL FUTURO DE IU

El futuro de IU es un misterio porque el PCE aprobó un documento político en el que parecía que la formación liderada por Enrique Santiago daba por amortizada a la coalición liderada por Alberto Garzón.

Los comunistas explican que apostaban por «superar la actual IU proponiendo la profundización de su carácter de movimiento político y social de modo que se pongan las bases que hagan posible una convergencia más amplia. Para ello, se propone un modelo que cuente con estructuras más flexibles, órganos más ágiles, más coordinación (y menos dirección) y mayor participación de las bases en la toma de decisiones, a través de un modelo de áreas o redes de elaboración y acción colectiva con sus asambleas correspondientes, de carácter social, abierto y flexible».

José Luis Centella, mano derecha de Santiago y presidente del PCE, sin embargo aseguró que sentía «defraudar a quienes llevan años anunciando la disolución de IU. El PCE ni va a defender su disolución en Unidas Podemos como paso previo para su integración en Podemos ni mucho menos vamos a confrontar con la actual dirección de Izquierda Unida, entre otras cuestiones porque formamos parte de la mayoría que se configuró en la XI Asamblea».