El coordinador de Ciudadanos (Cs) Cantabria, Félix Álvarez, ha exigido la dimisión de los alcaldes «que se fueron de comilona» a un restaurante de San Roque de Riomiera: el regidor de este municipio, el ‘popular’ Antonio Fernández, y el de Villacarriedo, el regionalista Ángel Sainz, y en la que participaron otros dos exalcaldes pasiegos y al menos dos personas más, seis en total.
«El alcalde de Villacarriedo, Ángel Sainz, y el alcalde de San Roque, Antonio Fernández tienen que dimitir de sus cargos de manera inmediata», ha sentenciado Álvarez, para quien «se pasaron las normas anti covid por el forro de sus caprichos». En este sentido, los denunciados esgrimen que fueron invitados por el dueño del establecimiento -Casa Setién- a una comida de amigos a título particular, ya que el comedor estaba cerrado al público, no así el bar. Sucedió el miércoles y fueron denunciados e identificados por la Guardia Civil al día siguiente.
Pero «no parece que haya lugar a dudas» ha sostenido Álvarez, puesto que «tal y como han reconocido algunos de los asistentes a esa vergüenza de comida, esa reunión se produjo y han pedido disculpas», ha apostillado en referencia a declaraciones de los involucrados a medios de comunicación.
«Esto está bien», ha manifestado el coordinador de Cs a propósito de las disculpas, «pero tienen que asumir, además de la sanción administrativa que les corresponda, la responsabilidad política que conlleva saltarse las normas que tienen que cumplir, en algunos casos con mucho sacrificio, el resto de los ciudadanos».
En su opinión, «no es posible, ni asumible, ni decente, que los políticos le reclamen a los ciudadanos restricciones, esfuerzos y sacrificios y algunos de estos políticos, que tendrían que dar ejemplo con su comportamiento, se vayan de comilona con sus amigos a un restaurante».
«Esperamos que tanto el PRC como el PP tomen las medidas oportunas con estos alcaldes en caso de que ellos no quieran asumir la responsabilidad de haberse reído de todos los cántabros», ha enfatizado Álvarez, quien ha lamentado que, primero el PSOE «de comida en la Filmoteca», coincidiendo con la visita del ministro de Sanidad, Salvador Illa, a Cantabria, y ahora el PRC y el PP «consintiendo» a dos alcaldes de celebración en un restaurante, «tomen el pelo a los cántaros».
Estamos ante unas semanas que pueden ser duras», ha recordado Álvarez, que ha puesto en evidencia el hecho de que «la inmensa mayoría de los cántabros esté asumiendo las difíciles restricciones», además de que la hostelería «esté sufriendo el cierre decretado por el Gobierno de Cantabria, que puede llevar a la ruina a miles de negocios en la región», mientras «estos dos alcaldes se van de fiesta.