El republicanismo pierde pie a pesar del ruido de Unidas Podemos

Unidas Podemos sigue intensificando su retórica contra la monarquía, sistema que sigue asentado en España gracias a la fragmentación de las fuerzas históricamente republicanas: el PSOE es el gran puntal monárquico, los independentistas rehuyen de apostar por cualquier proyecto estatal y la coalición liderada por Pablo Iglesias, con sus fuerzas menguadas, está más pendiente de mantenerse en el Gobierno que de intentar cambiar el modelo de Estado.

Pablo Iglesias ha hecho balance sobre su primer año en el Gobierno: «Me he dado cuenta que estar en el gobierno no es estar en el poder. Ningún rico y ningún poderoso está dispuesto a aceptar fácilmente una decisión, por muy democrática que sea, y que esa presión, incluso, pues nos habla de una democracia limitada». 

COMISIÓN VETADA SOBRE JUAN CARLOS I

El PSOE se ha unido a PP y Vox para que el Congreso vete la investigación a Juan Carlos I. Esta comisión, que contaba con el visto bueno de los letrados, estaba impulsada por Unidas Podemos, ERC, EH Bildu, Más País, Compromís, CUP y BNG

«Si fuéramos mayoría en el Ejecutivo, las cosas serían diferentes», asegura Iglesias, que en TVE aseguró que existe «un debate en la calle sobre si la monarquía es más o menos útil para nuestra democracia».

Sobre el republicanismo de Pablo Iglesias tiene dudas su exaliado Manolo Monereo, que dice que para Podemos «la república es una identidad, no un proyecto. Para Iglesias, como Podemos ya no tiene identidad cognoscible, se crea esa identidad desde el Gobierno. La identidad que quiere articular es una identidad republicana que le ayude a diferenciarse del PSOE. Ahora bien, si quisiera pasar de la identidad al proyecto republicano, tendría que plantearse en serio luchar por la III República».

REFORMISMO

También teorizó hace unos días sobre la situación de las élites Monereo, que asegura que «los poderes económicos son también política, detrás de las derechas están los poderes económicos, Garamendi está detrás de las derechas. Son estos poderes los que están realzando la presencia de Vox, de Ciudadanos y del PP para que sean duros con el Gobierno, para doblegarlo. ¿Cuál es el mecanismo para doblegarlo? Deteriorar a Unidas Podemos, pero no porque sean rojos o comunistas, sino porque son moderadamente reformistas«.

«No están dispuestos a aceptar una mínima reforma, quieren un trasvase de riqueza de lo público a lo privado y no se fían de este Gobierno que promete derechos y libertades que cuestan dinero. Saben, también, que tarde o temprano la Unión Europea rechazará estos derechos y libertades que propone el Gobierno», añade.

Juan Carlos Monedero por su parte afirma que «cuando la derecha patronal defiende al rey no es porque le importe una mierda quién esté en la Jefatura del Estado, sino porque saben que históricamente el rey va acompañado de un capitalismo clientelar».

REPÚBLICA

En 2021 podría hablarse más del 90 aniversario de la II República que del proyecto de la III. El PCE impulsará homenajes sobre la efeméride a pesar de que el partido comunista no fue una de las fuerzas que alumbraron la llegada de este Régimen.

Enrique Santiago, secretario general del PCE, asegura que «la República nació con la vocación de transformar profundamente la realidad de una España aún feudal, para garantizar la libertad, los derechos humanos y la justicia social. El tránsito de siervos a ciudadanos con derechos. Los demócratas de hace 90 años eran republicanos».

El también diputado afirma que «el compromiso con la democracia y la voluntad popular se acreditó con la elección del presidente de la República, el único jefe de Estado elegido democráticamente en la historia de nuestro país, por última vez con esta norma constitucional el 10 de mayo de 1936, hace 84 años».

La II República, según Santiago, «supuso el acceso de todo nuestro pueblo a la cultura y a la educación que, por primera vez, se convirtieron en derechos garantizando la emancipación social. Se estableció el carácter obligatorio de la educación básica, pública, gratuita y laica, lo que significó un inmenso esfuerzo económico del Estado».

«Ojalá que sigamos avanzando en un horizonte republicano de garantía de los derechos esenciales, no solo civiles y políticos. Ojalá acabemos con cualquier discriminación familiar o personal, para que todos seamos iguales ante la ley y todos los españoles puedan acceder a las más altas instituciones del Estado«, añadió.