Cómo hacer en un minuto un falso alioli para aliñar tus platos sin engordar

España es un referente gastronómico. Más allá de por el clima, las buenas playas y el agradable ambiente, millones de turistas visitan cada año nuestro país con el propósito de degustar nuestros platos. Algunos, como la paella o el cocido, han alcanzado una enorme fama en diferentes rincones del mundo. Pese a la emersión de la cocina de vanguardia, con destacados chefs estrellas Michelín, en casi todos los hogares tienden a consumirse productos básicos de elaboraciones tradicionales. Eso incluye desde las tan recomendadas legumbres a la pasta. A veces, los cocinados son tan básicos que requieren de algo que los aderece. Y el alioli es la salsa más rica para acompañar a la carne o a las patatas fritas.

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LAS SALSAS, MUY SOLICITADAS 

El kétchup, la mayonesa y la mostaza son salsas típicas para aderezar una buena hamburguesa o cualquier plato que se preste, pero con el tiempo han cansado a los consumidores. Ahora se usa más el guacamole o el queso para otros entrantes como los nachos. Sin embargo la oreja, la carne, las patatas fritas, los calamares… son platos que saben mejor con un buen alioli. El principal problema es que es una salsa que engorda. Pero en MERCA2 te enseñamos una receta que conserva casi todo el sabor y que te permitirá abusar de esta salsa sin miedo a echar tripa.

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