El juez ha decretado el ingreso en prisión de un hombre de 47 años, con iniciales E.M.C., acusado de asaltar, junto con otro, a una madre y su hija en su domicilio de la Avenida de Cantabria de Santander y atarlas con bridas.
Según ha informado este lunes la Policía Nacional, los hechos tuvieron lugar el pasado 2 de enero, pero hasta el 4 de febrero no se detuvo a este individuo como presunto autor de un delito de robo con violencia o intimidación. La investigación sigue abierta para localizar al otro participante en el robo.
Según declararon las víctimas, cuando ambas se encontraban en su domicilio un hombre llamó al telefonillo indicando que tenía una notificación para la madre, que en ese momento se encontraba en la ducha, por lo que la hija abrió la puerta del portal.
Al abrir esta última la puerta de la vivienda, a la espera del mensajero, una mano se abalanzó sobre su cara y a empujó violentamente al interior del domicilio, al que entraron dos hombres, que la golpearon en la cara y la amenazaron pidiéndole el dinero que tuviera.
Para que no les viese la cara, la maniataron con unas bridas y la arrojaron encima de la cama boca abajo. Después, sacaron violentamente a la madre de la ducha y la golpearon, preguntándole dónde testaba el dinero y amenazándola con matar a su hija si no lo hacía. También a ella la maniataron con unas bridas y la tiraron sobre la cama, cubriéndole la cabeza con ropa.
Mientras que uno de los asaltantes las vigilaba, otro registraba la habitación, buscando y preguntando por el dinero. Transcurridos unos minutos, sonó de nuevo el telefonillo del portal, por lo que los dos hombres abandonaron la casa precipitadamente sin poder llevarse nada.
Una vez que las víctimas se aseguraron de que los hombres se habían ido, fueron a pedir auxilio a su vecino, que fue el que llamó a la Policía para avisar de lo ocurrido.
Las víctimas contaron a los agentes que la mañana del día del robo una voz masculina llamó al teléfono móvil de la hija y la interrogó sobre los sistemas de seguridad que tenían en la vivienda, alegando que había muchos robos en la zona, pero sin aclarar si trabajaba para alguna empresa de seguridad.
Las investigaciones llevadas a cabo por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía culminaron con la identificación de uno de los presuntos autores del delito, que fue localizado y detenido el pasado día 4.
El hombre, con antecedentes por hechos similares, fue puesto a disposición judicial, decretando el juez su ingreso en prisión.
Ante estos hechos, la Policía ha recomendado que nunca se faciliten datos personales por teléfono a desconocidos que aleguen estar en contacto con alguna empresa de seguridad o de cualquier otro tipo, para evitar ser víctimas de una estafa o de cualquier otro hecho delictivo.