¿Es posible perder peso y que sea visible de una semana para otra? Sí, pero no es una cuestión de dietas milagro. Estas no existen. En el resultado final influye tanto la perseverancia, el ejercicio físico, lo equilibrado de la alimentación, y la naturaleza de nuestro propio organismo. Cada cuerpo tiende a reaccionar y funcionar diferente a las dietas y el estilo de vida. Más allá de lo crueles que podemos llegar a ser con nuestro cuerpo, es posible adelgazar en una semana y hacerlo sin poner en riesgo la salud con restricciones de alimentos y nutrientes necesarios.
Adelgazar no es un juego, ni va a ser el resultado de un milagro, sino de la constancia, el ejercicio físico y el equilibrio en la alimentación. Recuerda que todas las dietas milagro tienen como contraindicación el temido efecto yo-yo: todo lo que pierdes, si no te mantienes, se puede doblar en el momento en el que recaigas. Los nutricionistas abogan por marcarse objetivos más a largo plazo para que adelgazar sea una acción sana y saludable que no ponga en riesgo nuestra salud. Para ello, además de incluir frutas, verduras, lácteos y carnes de bajo aporte calórico.
¿SE PUEDE ADELGAZAR EN UNA SEMANA? ESTO ES LO QUE DICE LA CIENCIA
Los especialistas en nutrición y dietética no niegan que sea posible adelgazar en una semana. Ahora bien, lo que remarcan es que este tipo de dietas tan estrictas someten al cuerpo a un sacrificio y esfuerzo que puede dañarlo. ¿Cómo evitarlo? Apuntan hacia seguir unas pautas de alimentación correctas para evitar los efectos rebote que suelen tener todas las dietas coyunturales que prometen perder peso sin más.
Al fin y al cabo, siempre es posible notar los efectos de cualquier ajuste en la dieta y el estilo de vida, incluso tan al corto plazo como notar que se puede adelgazar (algo) en una semana. Eso sí, remarcan que los objetivos marcados siempre han de ser factibles y tutelados por un profesional que te oriente sobre los alimentos que más te pueden ayudar a cumplirlos. El nutricionista también te da unas pautas de ejercicio para quemar grasa y no músculo, pues lo que ocurre con el efecto yo-yo es que esa recuperación se suele producir como grasas no como músculo, mientras que lo que se pierde en estas dietas milagro es más músculo que grasa.
