La leche materna, nuevo tabú del lenguaje inclusivo

Cuando pensábamos que habíamos visto todo respecto a los límites del mal llamado ‘lenguaje inclusivo‘, promovido por el Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero, nos llega la noticia de que en varios hospitales de Reino Unido piden a los profesionales sanitarios modificar el lenguaje habitual de la maternidad. Hay que evitar el sexismo en el lenguaje, parece ser. Al menos eso es a lo que apunta el comunicado, orgulloso, de la dirección de los centros que a partir de ahora tienen prohibido hablar de leche materna y sustituirlo por ‘lactancia materna y paterna’. Como todas las aristas de esa nueva búsqueda de la igualdad, que no lenguaje inclusivo, la iniciativa ha generado críticas y alabanzas igual de enconadas.

ELIMINAR LA DISCRIMINACIÓN

«Estamos especialmente orgullosos de la atención que prestamos a las personas transgénero y no binarias, como padres y coparticipantes en el parto. Entendemos que el proceso de maternidad es un periodo de gran vulnerabilidad y crecimiento, y valoramos todas las identidades que contribuyen a la experiencia de una persona«, remarcan en el comunicado oficial de presentación de la nueva guía de lenguaje inclusivo en sus hospitales.

Los hospitales universitarios de Brighton y Sussex justifican su iniciativa en fomentar un idioma que sea inclusivo con todas las realidades de género de la sociedad actual, y más concretamente con el fin de «eliminar la discriminación, los prejuicios y las estigmatizaciones» que sufren colectivos como las personas no binarias.

De momento, ni el Ministerio de Igualdad, ni ninguna de las direcciones generales, ni tan siquiera Irene Montero han valorado el documento-guía-imposición del lenguaje inclusivo para un tema como la maternidad.

EL LENGUAJE INCLUSIVO BRITÁNICO QUE SECUNDARÍA IRENE MONTERO

El lenguaje inclusivo de estos dos -de momento- hospitales de Londres borra los conceptos madre y lactancia materna y los sustituye por sus variantes. Su guía para un lenguaje más inclusivo quedaría de esta guisa:

La leche materna es ahora leche humana. Aunque los críticos dirán que por qué no humano, que si no se estará vetando a la mitad de la población.

El padre y la madre también dejarán de ser términos normales y se consideran delimitantes. En cambio, mujer, persona, copadre, segundo padre biológico y todos los neutros que se puedan derivar, no son discriminatorios. Según el lenguaje inclusivo.

Otro caso llamativo: en vez de embarazada, porque el embarazo es de dos, independientemente de su sentimiento o identidad sexual, se hablará de mujeres o personas que amamantan, mujeres o personas que dan a luz, mujeres y personas embarazadas.

El vocablo ‘maternidad‘ tampoco se salva de la ‘actualización’ del lenguaje inclusivo. Ahora será el servicio perinatal.

Por supuesto, las personas no binarias pueden llevar en todo momento la etiqueta con los pronombres con los que ellos más se identifican.

Tabla de nuevo lenguaje inclusivo en hospitales de Reino Unido.
Tabla en inglés de los nuevos términos del lenguaje inclusivo para hablar de la maternidad

EL MOVIMIENTO LGTBQ, MUY SATISFECHO

Para los colectivos LGTBQ, esta guía supone un paso más para la normalización de la terminología trans-inclusiva, de la que el lenguaje inclusivo es solo la punta del iceberg. Para el movimiento, el documento es impecable.

Los más críticos, incluidas algunas corrientes feministas, aseguran que es una nueva muestra de cómo el movimiento quiere anular a la mujer como entidad independiente y singular. También se han escuchado argumentos en contra de utilizar el lenguaje para dividir más que para sumar.