Seguramente hayas escuchado en más de una oportunidad que los frutos secos no son recomendables para bajar de peso por su alto contenido calórico. Sin embargo, esta afirmación no es del todo precisa. Como muchas de las frases hechas o teorías populares, hay una parte que es verídica y otra que no. Lo cierto es que existen varios tipos de frutos secos y, por supuesto, no todos son lo mismo. Algunos son muy efectivos para adelgazar y otros engordan. Asimismo, muchos de ellos pueden ayudar al buen funcionamiento del sistema cardiovascular. En este artículo te explicaremos al detalle cuáles son los frutos secos que deberías consumir si pretendes perder peso y cuáles son aquellos que deberías eliminar de tu dieta por completo.
Ventajas y desventajas de los frutos secos
Antes de repasar uno por uno cuáles frutos secos engordan y cuáles no, valoremos los aspectos positivos y negativos de consumirlos con frecuencia.
Como ventaja, podemos destacar que son económicos y muy fáciles de empaquetar y trasladar a cualquier sitio que tengas que ir. A su vez, son un tentempié ideal y, claro está, mucho más sanos que unas patatas de bolsa o cualquier aperitivo similar del supermercado. Estos últimos suelen contener abundante sal y niveles de grasa muy elevados.
Respecto a sus desventajas, hemos de decir que la gran mayoría de los frutos secos tienen un alto valor calórico, por lo que es aconsejable racionarlos. Por otra parte, siempre es mejor intentar comprarlos por separado y preferentemente en dietéticas. Los snacks de frutos secos en bolsa que traen de todo un poco y son muy habituales en máquinas expendedoras no suelen ser de lo más saludable, aunque (y perdón la insistencia) siempre son mejores que unas patatas de paquete.
