División interna de JxCat en plenas negociaciones con ERC

«No van bien». Las negociaciones entre JxCat y ERC se estancan. No hay avances y los independentistas de Carles Puigdemont tantean el terreno con imposiciones, a las que ERC, por el momento no accede. Aún hay tiempo hasta el 26 de marzo, último día para proponer un candidato, para alcanzar el acuerdo.

La premisa de Pere Aragonés, el presidenciable de ERC, pasa por avanzar rápido, intensificando las conversaciones para alcanzar un pacto ambicioso y honesto. Sin embargo, desde Junts mantienen una postura férrea, haciendo valer sus 32 escaños y una mínima diferencia con Esquerra. A juicio del exvicepresidente de la Generalitat, los retos en esta legislatura pasan por «remediar la pandemia y la crisis sanitaria, económica y emocional, que requieren energía y recursos, además de revertir la crisis ecológica, impulsar la igualdad y derrotar a la extrema derecha«.

Los independentistas de Laura Borràs, imputada y presidenta del Parlament, buscan las mejores Consejerías para dar su apoyo a los republicanos. En concreto, Economía y Hacienda y al menos Territorio, entre otras.

Desde Junts consideran que el secretismo de las negociaciones evita malentendidos e injerencias de otros grupos políticos, especialmente la CUP. «Trabajamos para un acuerdo de legislatura», han matizado fuentes oficiales de la formación a MONCLOA.com, con el fin de hacer valer la mayoría independentista.

LENTITUD Y SECRETISMO

Esta lentitud en las negociaciones está provocando la movilización de sectores de Junts, críticos con el pacto con ERC y a expensas de la CUP. Así lo han asegurado fuentes parlamentarias a MONCLOA.com, que además apuntan que las «negociaciones no van bien«.

De esta forma, hay sectores de JxCat que abogan por una repetición electoral para tratar de recuperar la hegemonía cedida a ERC el pasado 14-F. En este sentido, defienden que un nuevo pacto con Aragonés al frente llevaría de nuevo a pasadas fricciones, situaciones tensas.

La opción más factible para ERC es poder aceptar el acuerdo antes que una repetición de elecciones. De hecho, Aragonés no apareció durante los disturbios de Barcelona tras la encarcelación de Pablo Hasél para no malentonar ni crispar a la CUP durante las negociaciones en la Mesa del Parlament. JxCat, por su parte, tensó la cuerda con los antisistema al proponer a Laura Borràs para presidir la Cámara catalana.

FUSIÓN CON EL PDECAT Y REPETICIÓN ELECTORAL

Estos sectores consideran que si hay adelanto electoral habría que hablar con el PDeCat para intentar una fusión por absorción, pero la formación que le arrebató 77.000 votos a Puigdemont se niega realizar la operación, más cuando las relaciones están prácticamente rotas.

Pese a la altísima abstención y pérdidas de voto en todos los bloques, estos sectores consideran que ganarían unos comicios si se juntan con el independentismo moderado de Chacón. Estos votos superan a la diferencia entre ERC y Junts en las pasadas elecciones.

Los de la exconsejera Àngels Chacón se quedaron fuera del hemiciclo las pasadas elecciones. «No está planteada«, responden desde el PDeCat a este medio sobre la posible fusión con Junts.

Uno de los defensores de esta alianza es el expresidente de la Generalitat, Artur Mas. A su juicio, habría «fórmulas» para volver a unir a la derecha catalana, ahora convertida en izquierda. «La falta de unidad no lleva al éxito«, ha asegurado hace un mes. Para el exdelfín de Jordi Pujol, el PDeCat cosechó un «fracaso» al quedarse fuera.

FRICCIONES ENTRE MARAGALL Y BORRÀS

El estancamiento de las negociaciones también esta produciendo tensiones entre los republicanos y Borràs. El diputado de ERC en el Parlament y presidente de la formación en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, ha criticado el «menosprecio» de Borràs al expresidente del Parlament Roger Torrent durante su discurso de toma de posesión.

«El menosprecio que se hizo a Torrent no me parece nada bien. Me parece bastante inaceptable», ha cargado el diputado de mayor edad de la Cámara contra la mano derecha de Puigdemont en una entrevista de TV3.

Borràs, por su parte, ha respondido a Maragall al mostrar un apoyo «sin fisuras» a Roger Torrent y el resto de encausados por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ​​y «rechaza este nuevo intento de la judicializar la política«. En este sentido, ha considerado necesario «blindar el Parlamento contra cualquier injerencia externa y en la necesidad de defender la soberanía de la cámara». En una democracia, en el Parlamento debe poder debatir sobre cualquier cuestión sin que ello sea objeto de persecución judicial».