Se acercan las vacaciones de Semana Santa, unas fechas que en 2021, en plena pandemia, son anheladas y temidas a partes iguales. En actualidad, y a pesar de que la campaña de vacunación sigue su curso, la situación en España sigue siendo preocupante, tal y como han señalado desde el centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES). Los contagios se están incrementando en las últimas semanas, y seguirán esa tendencia tras el conflictivo puente de San José. Además, las variantes del virus son otra gran fuente de preocupación, ya que la cepa británica está cada vez más presente en el territorio español, y las cifras apuntan a que un 50% de positivos provienen de esta variante, aunque depende de cada región. Así las cosas, el Gobierno ha considerado necesario implantar nuevas restricciones, de cara a estas fechas.
1PREVENIR UNA CUARTA OLA
El Consejo Interterritorial acordaba el pasado 10 de marzo con el Ministerio de Sanidad un plan de medidas para la próxima Semana Santa, con el propósito de controlar el número de contagios en todo el territorio, que está experimentando un ligero pero preocupante ascenso. Un relajamiento de las restricciones en fechas vacacionales supondría, con total seguridad, un repunte de casos que nos conduciría a una cuarta ola, de forma similar a lo que ocurrió la pasada Navidad. Sin embargo, la situación se ha vuelto un tanto paradójica, ya que tal y como se han establecido en los decretos que regulan la movilidad en estas fechas, se podrá viajar al extranjero, pero estará prohibido moverse dentro de España. También se permitirá la llegada de extranjeros al país, ya que las fronteras internacionales no están cerradas, y los desplazamientos entre países no han quedado contemplados en las prohibiciones del Consejo.