La estrategia de Otegi dispara los votos e influencia de Bildu, que tiene una gran tarea pendiente

Bildu acaba de cumplir diez años. En esta década la formación abertzale liderada por Arnaldo Otegi ha contribuido a la disolución de ETA, ha ensanchado electoralmente a la izquierda soberanista vasca y ha conseguido unas insólitas dosis de influencia gracias a sus acuerdos con Podemos en Madrid y con el PSOE en Pamplona.

La coalición Euskal Herria Bildu (compuesta por Sortu, Eusko Alkartasuna y Alternatiba) está apoyando a los gobiernos liderados por Pedro Sánchez a nivel estatal y por María Chivite en Navarra. Y la política penitenciaria del Gobierno de España sobre los presos abertzales está cambiando de forma sustancial.

TAREA PENDIENTE PARA BILDU

Los grandes resultados electorales que está logrando Euskal Herria Bildu no llevan aparejado por ahora que la izquierda abertzale se quite la tarea incumplida por Herri Batasuna: gobernar en Euskadi o Navarra.

La coalición nacionalista se ha asentado como segunda fuerza en Euskadi y la gobernabilidad en Navarra depende de sus parlamentarios. Pero todavía no parece factible que Bildu logre desbancar al PNV en el País Vasco. Y el PSN-PSOE o UPN en Navarra.

Y no tanto por el tirón electoral de Euskal Herria Bildu, que está superando todas las marcas de la izquierda abertzale y parece en disposición incluso de crecer gracias al trasvase de fuerzas de izquierdas no nacionalistas.

El problema de Otegi es que, a excepción de Podemos, no está encontrando socios con los que acometer una legislatura ni en Euskadi ni en Navarra. Porque los socialistas, a pesar del acercamiento, se niegan a compartir gobiernnos con ellos.

GUERRA CONTRA EL PNV

La intentona de EH Bildu de desalojar el pasado verano al PNV mediante un acuerdo con Podemos y el PSE-PSOE (que no aceptó el envite) ha agrietado las relaciones entre los partidos de Arnaldo Otegi y Andoni Ortuzar.

PNV y EH Bildu visibilizaron distancia en el último Aberri Eguna y Ortuzar está evidenciando que los jeltzales no están cómodos al ver que la izquierda abertzale les quiere echar del Gobierno Vasco y además quiere hegemonizar la influencia de Euskadi en el Congreso.

Ortuzar está disparando especialmente al socio estatal de EH Bildu: «Pablo Iglesias es un vendehumos. Ha querido traslucir que es el nexo de las izquierdas cuando no era verdad, utilizando a ERC, que no se ha dejado tanto, y a Bildu, que se ha entregado a esa estrategia porque es menos vergonzante explicar a su gente su sumisión en Madrid porque tiene un acuerdo con Iglesias, que porque se tiene que comer crudos los apoyos a Sánchez de manera acrítica para que pasen cosas en política penitenciaria».

BILDU PLANTEÓ UN ACUERDO CON EL PNV QUE ORTUZAR HA RECHAZADO

La coalición abertzale ha planteado ir de la mano del PNV al Congreso para defender las partidas de los fondos europeos que estén relacionadas con Euskadi y Navarra. Pero Ortuzar ya ha dejado claro que no irá del brazo de Otegi: «Si dependiera de la sarta de generalidades y falta de concreción del documento de Bildu, a Euskadi no iba a llegar ni un millón de euros. Demuestra la incompetencia de Bildu para gestionar cualquier cosa».

«Pero es que, además, no quieren hacer nada con el PNV. Tienen una peneuvitis degenerativa. Y quienes tienen que negociar son las instituciones vascas. Nosotros estamos para apoyar. Si Bildu tiene tantas ganas de que las cosas vayan bien, que se lea el documento Next y decida qué proyectos apoya y le diga a Madrid que esos tienen su apoyo», añade el presidente del Euskadi Buru Batzar.

EH Bildu aun así seguirá lanzando ofertas al PNV con la intención de desmentir la teoría jeltzale que dice que los de Otegi están haciendo una oposición frentista en Euskadi que contrasta con sus posiciones buenistas en Madrid y Pamplona.