«Creo que las personas que me conocen saben dos cosas. Soy amiga personal de Pablo Iglesias. Trabajo con él y me siento muy orgullosa de acompañarle desde hace mucho tiempo. Y no me gusta nada la vida interna de los partidos. Voy a seguir desempeñando las funciones de mi cartera. No me interesa la vida interna de los partidos, sinceramente.«, decía en Hora 25 la vicepresidenta tercera del Gobierno y Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz un 22 de julio de 2020. En plena pandemia, su nombre ya sonaba en los círculos políticos como heredera del líder morado. Sí, a costa de Montero, que desde un inicio parecía la sucesión lógica. Pero la ministra de Igualdad no contaba con el desempeño de la gallega. Yolanda Díaz es la ministra mejor valorada, y no sólo de Unidas Podemos. Por el contrario, Montero es la menos popular.
Sin aspiraciones, y con Pablo Iglesias fuera del Gobierno, se espera que la estrella de Irene Montero se apague mientras comienza a brillar la de Yolanda Díaz. Aunque ese empalagoso peloteo que se traen ambos no favorece para nada la imagen de ser una política independiente y con ideas.
YOLANDA DÍAZ, LA HEREDERA DESIGNADA FRENTE A MONTERO
De la vieja ‘casta’, Unidas Podemos y el propio Iglesias siempre renegaron de los ‘herederos’ designados. Del dedazo puro y duro. Ahora él lo ha aplicado hacia Díaz (y Belarra), e incluso hacia sí mismo. Sí, se han llenado la boca de decir que será el candidato a la Presidencia de Madrid, pero antes ya había renunciado al poder para asegurarse que era el candidato, pero no elegido por los militantes. ¿Votaron? Sí, pero sin otra candidatura, ¿qué sentido tiene decir que se han ganado a la militancia?
Otra cosa será el momento de la sucesión real en Unidas Podemos. Hay quienes se huelen que los partidarios de Irene Montero no están conformes con que Iglesias haya elegido a Yolanda Díaz para sustituirle como líder. Todos esperaban que cuando el Secretario General de Unidas Podemos hablaba de un liderazgo femenino fuera Montero para mantener el cortijo. La ahora vicepresidenta tercera proviene del ala comunista, sí, pero para muchos no da el perfil de combatiente para disputar presidencias.
Para mostrar ante todos que los suyo es una transición de buen rollo, ambos se han dedicado numerosas carantoñas políticas. Algunas de dudoso gusto. ¿Llegará el momento en el que Yolanda Díaz se canse de las directrices y busque su propio camino? ¿O seguirá obedeciendo las órdenes de un Pablo Iglesias instalado en la Comunidad de Madrid?
YOLANDA DÍAZ LLORA EN LA DESPEDIDA DE IGLESIAS Y MONTERO SE AUSENTA
Después del aldabonazo de designar a su sucesora, no ha habido aparición conjunta que no se hayan dedicado frases de amor incondicional. Todos hemos visto en qué han quedado otras sucesiones políticas, sobre todo cuando el designado vuela con su estilo. El primer hito, este momento surrealista entre Yolanda Díaz e Iglesias. Él despidiéndose, ella llorando emocionada, dijo, por todo lo que había supuesto para la democracia.
Por cierto, Irene Montero decidió ausentarse del momento de idilio político entre Iglesias y Díaz.
TOMA DE POSESIÓN COMO VICEPRESIDENTA TERCERA Y EL GESTO DE IGLESAS
Otro de los momentos empalagosos e incluso algo incómodos entre Yolanda Díaz e Iglesias tuvo lugar en el traspaso de carteras ministeriales. Después de loar su futuro, el momento clave fue la entrega de la cartera de la vicepresidencia segunda. Ahí, Díaz no paró de agasajar al entregador, mientras este adoptaba una posición un tanto proteccionista. Abrazo por aquí, te llevo hacia el pecho… incluso si fuera una escena de una novela romántica hay quien interpretaría ese afán próximo de Iglesias para con Yolanda Díaz como un momento de tensión sexual no resuelta, que seguro que a Montero no le gustó.
LA PRESENTACIÓN DE LA CANDIDATURA DE UNIDAS PODEMOS EN MADRID
Más momentos empalagosos de peloteo entre Díaz e Iglesias, aunque esta vez fue él quien terminó emocionado, con ojos vidriosos, a las palabras y la expresividad de su heredera designada. Aquí, de nuevo Montero en un segundo plano, seria, sabiendo que se está jugando su futuro político.
ENTREVISTA EN INFOLIBRE
Más recientemente, hemos vuelto a ver a Yolanda Díaz loando al líder y su candidatura como la única vía para salvar Madrid de la quema, porque sus meses en el Gobierno han demostrado que todas las medidas ‘guays’ fueron iniciativa de Pablo Iglesias como manejador de los títeres que serían ellos, los ministros de Unidas Podemos.
Sólo por remarcar un elemento: la figura del ERTE a la que tanto adulan ahora desde Unidas Podemos fue una medida muy contestada del Gobierno de Mariano Rajoy para afrontar la grave crisis laboral de 2012.
EN GALICIA, ALGO PERSONAL
Por último, recordemos a Yolanda Díaz en su tierra, alabando el hacer de su amado líder, Pablo Iglesias, en galego. Ni una crítica, ni un momento de autocrítica después de que se supiera el alcance del drama de las residencias, cuyo poder último absorbido ostentó Iglesias. Pero sí hubo tiempo para recordar la campaña de los de arriba para que no toquen el cielo.