La dirección nacional de Vox ha reafirmado este viernes las palabras de su candidata a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, poniendo en cuestión las amenazas recibidas por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y se ha mofado de su reacción, abandonando el debate entre candidatos que se celebra en la Cadena Ser.
«Del Gobierno no nos creemos nada», ha dicho Monasterio este viernes después de que tanto Iglesias como el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez, hayan recibido cartas con balas y amenazas de muerte. Ha insistido en estas palabras durante el debate entre candidatos provocando que Iglesias haya decidido abandonarlo.
Poco después, tanto la cuenta oficial de Vox en Twitter como numerosos dirigentes del partido han mostrado en redes sociales su apoyo a Monasterio y se han burlado del enfado de Iglesias. «No llores, Pablin», ha pedido la secretaria general de Vox en el Congreso, Macarena Olona, que ha instado al líder de Podemos a «aguantar el tirón» delante de «una mujer libre».
«El que dice que las piedras las lanzamos nosotros, el del ketchup, el que no iba a cambiar de barrio, el que se queda con tarjetas de sus empleadas, el que aparece en taxi y se va con chófer… ¿a ese hay que creerle?», ha insistido en la misma línea Vox desde su cuenta oficial.
Pero además, avisa a Iglesias de que su objetivo es echarle de la política y le pide que cierre la puerta al salir, recordando las palabras que dijo Iglesias al portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, cuando este abandonó una comisión parlamentaria.
Precisamente esta frase ha sido la elegida por los diputados de Vox para mostrar su respaldo a Monasterio frente al candidato de Unidas Podemos, compartiendo desde sus cuentas personales la reacción del partido con el ‘hastag’ #IglesiasCierraAlSalir.
Además, el diputado Luis Gestoso, por ejemplo, ha celebrado que Vox haya «expulsado» con «abrumadoras razones al macho alfa de los monos que nos tiran piedras en los actos» de su partido. «Que se vaya de España este indeseable totalitario. ¡Grande Rocío!», anima.