María Gámez lanza un guiño a su futuro político e indigna a la Guardia Civil

A estas alturas, a nadie le sorprende en el PSOE que cargos institucionales que, se presume, son neutrales, se vistan de rojo y acudan a un mitin de su presidente, Pedro Sánchez. Quién no recuerda a la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, a quien el propio líder socialista le pidió que fuera «absolutamente independiente». Pues bien, ahora es María Gámez, directora general de la Guardia Civil, la que se ha saltado a la torera esa neutralidad política que deben exhibir las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y ha acudido a dos mitines (en Vallecas y en Getafe) del PSOE en el que solo le faltó dejar el tricornio y coger una banderita del PSOE para ondearla mientras gritaba: «¡Pedro!». Todo esto ha generado un malestar en la Guardia Civil que lleva tiempo enquistado y que ahora ha dejado a Gámez muy tocada en su propia institución. Suerte para los altos mandos del cuerpo que miran a través de estos cargos dado que al final no dejan de ser políticos; y Gámez lo ha corroborado.

«Los guardias civiles se deben a la neutralidad política y la directora debe hacer gala» de ella, dice la Asociación Unida de Guardias Civiles (AUGC). Este es un poco el resumen decoroso que ha hecho la AUGC. Pero el sentir en las entrañas del cuerpo es mucho menos polite que el que ha exhibido la Asociación. Los grupos de Whatsapp de agentes y los altos y medios mandos de la Guardia Civil se muestran hartos de cómo Gámez se lleva comportando tiempo atrás. Evidentemente, el que acuda a una zona confinada para ver un mitin del adorado y venerado por todos los socialistas Pedro Sánchez es motivo de sobra para que se hayan generado comentarios contra la directora. Pero su activismo en los comentarios se han pasado de rosca.

Gámez ha entrado de lleno en la campaña electoral del PSOE y nadie entiende muy bien por qué. No es que la directora general de la Guardia Civil vaya a atraer votos a la causa de Ángel Gabilondo, pero parece que Sánchez ha dado orden a la directora para que haga acto de presencia y acuda a los mítines, además de que opine sobre temas de rabiosa actualidad como son las amenazas recibidas por el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, el exvicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y la titular de Industria, Comercio y Turismo, María Reyes Maroto. Navajas, balas o sean amenazas sin aderezo, Gámez ha opinado por su experiencia personal y las amenazas que también ha recibido ella. «Tenemos que poner líneas rojas, no todos los discursos valen», ha comentado. «Remueve que ocurran cosas así, y lo que más preocupa es lo que hay detrás», ha asegurado. «No es nada agradable, ni personalmente ni para mi familia. Pero vamos a seguir trabajando, porque se tiene que imponer la normalidad. Esta batalla la tiene que ganar la democracia», insistió la directora general.

maria gamez guardia civil

Desde la Guardia Civil, un cuerpo en el que hay todo tipo de sensibilidades políticas, están indignados con que su directora haga directamente campaña electoral por Gabilondo bajo orden de Sánchez. ¿Qué pinta Gámez en un acto del PSOE en una zona confinada? ¿Y qué pinta cogiendo el micro para defender la causa socialista si ella se debe solo a la Guardia Civil? Pues sea como sea, Gámez ha conseguido socavar aún más su posición dentro del cuerpo y desde los grupos de agentes solo se preguntan cuándo su directora general dará el salto al Congreso.

Según salió en el mitin, los teléfonos de los agentes de la Guardia Civil comenzaron a echar humo. Tal fue la indignación que en un principio no daban crédito ni veracidad. «Pensamos que era un montaje, no podía ser que la directora estuviera haciendo un mitin con Sánchez», comenta uno de los agentes. Lo cierto es que en un principio el vídeo venía acompañado por norma general de un «no sé si es verdad». Pero sí, sí lo era. Una vez confirmado, llegaba el siguiente paso, que no era otro que mostrar absoluta indignación por lo ocurrido.

MARÍA, EL ALTO CARGO

Desde la Guardia Civil entienden que Gámez no juega a ser directora del cuerpo, sino a crecer y ascender más en una carrera que muchos sospechan que está fuera del uniforme verde. El perfil de María Gámez recuerda poderosamente a algunos al de la militar Zaida Cantera, alguien que en un principio estaba llamada a ser un producto estrella para Sánchez y que al final se ha quedado en nada. Algunos veían que Cantera estaba llamada a ser la nueva ministra de Defensa, pero se quedó con las ganas. Pues bien, con Gámez, pasa lo mismo. Desde la Guardia Civil sospechan que el golpe de efecto que pretenden las dos partes (el presidente del Gobierno y la propia directora) es el de llevar a quien fue directora general de la Guardia Civil a lo más alto. Si no, nadie entiende qué pinta Gámez en un mitin del PSOE.

No sabemos si Gámez será otra Cantera más que se quedará viviendo de lo público o si conseguirá su objetivo en unas próximas elecciones donde Marlaska no las tiene todas para seguir como ministro del Interior. Puede que un ministerio sea apuntar muy alto, pues fuentes del Ejecutivo aseguran que Sánchez no se plantea tanto para alguien como María, pero puede que una secretaría de Estado u otro cargo por el estilo esté encima de la mesa. En cualquier caso, la directora general de la Guardia Civil ha perdido el apoyo de quienes son ajenos a la política y solo atienden al uniforme verde.