Más Madrid intenta sortear la resurreción de Iglesias en plena campaña

Iñigo Errejón alardea de que Más Madrid cuenta con la mejor candidata de cara a las elecciones autonómicas del 4M. Y es cierto que Mónica García no ha parado de subir en las encuestas tras insinuar que Pablo Iglesias era machista para justificar que su partido no pactase con Unidas Podemos.

García, de la que se aplaude que parece una candidata ciudadana entre tanto político profesional, ha condicionado la campaña del PSOE (que no ha dejado de fichar a mujeres para acompañar a Ángel Gabilondo con el ánimo de dar golpes de efecto que no parece haber logrado).

Y es cierto que la candidata de Más Madrid cuenta con el aval de haber realizado una oposición muy bien valorada desde distintos ámbitos progresistas contra Díaz Ayuso. La anestesista y exdeportista ha mantenido a raya a Pablo Iglesias en las encuestas.

Pero es evidente que en Más Madrid hay cierta inquietud por la resurreción ‘sobre la campana’ de Unidas Podemos, que ha sido aplaudido por el buen debate electoral de Pablo Iglesias y está marcando agenda tras la amenaza de muerte que ha sufrido su candidato.

EL DIFÍCIL PAPEL DE MÁS MADRID

Pablo Iglesias avisó que no compartiría estudios de radio ni platós televisivos si Vox no condenaba las amenazas que recibió. Y Rocío Monasterio, tras realizar una condena ‘universal’ a todo tipo de violencia, añadió: «Los españoles ya no le creemos nada de este Gobierno. Si usted es tan valiente, levántese y lárguese, lárguese de este plató».

El candidato de Unidas Podemos se explicó: «Esto no es aceptable, si no se retracta Àngels (Barceló), si permitís que siga en el debate poniendo en cuestión la veracidad de unas amenazas de muerte tan graves, efectivamente, nosotros nos vamos».

Iglesias siguió: «Si no se retracta y permitís que siga en este debate, creo que estáis cometiendo un error, blanqueando que esta gente pueda estar defendiendo cosas que van en contra de la democracia y lo siento mucho, creo que cometéis un error y efectivamente nosotros no vamos a debatir con la ultraderecha».

El líder de Unidas Podemos se acabó marchando: «Con todo el respeto, creo que es un error que se expresen en un programa de televisión que ve todo el mundo lo que se está diciendo aquí. Son amenazas de muerte muy graves. Si permitís que siga en este debate, creo, con todo el respeto, que estáis contribuyendo a la normalización del fascismo. Y a mí entender, mi obligación como demócrata es abandonar un debate que no condena la violencia y las amenazas de muerte».

Mónica García arremetió en plena refriega contra Rocío Monasterio, a la que llamó «mala gente». E Íñigo Errejón anunció que su partido se daba de baja del resto de debates. El PSOE hizo lo mismo. Y ambas acciones, y la irrupción en campaña de Grande-Marlaska, ha sido leído por Podemos como un intento de Más Madrid y PSOE de cortar la previsible proyección al alza de los morados.

DEBATE CANCELADO

La Sexta aseguró que cancelaba su debate «tras evaluar los acontecimientos sucedidos este viernes en la campaña electoral madrileña y tras conocer la negativa de varios candidatos a mantener nuevos debates».

«Es el caso de Pablo Iglesias, candidato de Unidas Podemos, y también de Íñigo Errejón, el líder de Más País. Ambos han anunciado que no tiene sentido participar en más debates de cara a las elecciones autonómicas del próximo 4 de mayo en Madrid después de lo ocurrido esa mañana en la SER», afirmó la cadena.

El digital cercano a Podemos, La Última Hora, sin embargo ha realizado una lectura particular sobre la cancelación: «Después de que Unidas Podemos, PSOE y Más Madrid hayan manifestado que no están dispuestos a mantener debates con formaciones que se nieguen a condenar sin ambages amenazas de muerte como la recibida por Iglesias, La Sexta ha comunicado la cancelación del debate que tenía previsto celebrar el lunes, y lo ha hecho para evitar enfrentarse a la decisión de no invitar a Monasterio».

«Y es que, a pesar de lo manifestado por la cadena de Atresmedia, ningún candidato ha mostrado su negativa a mantener nuevos debates, sino a mantenerlos con un partido ultraderechista que se niega a condenar sin ambages amenazas de muerte como la recibida por Iglesias», añade el citado medio. Habrá que esperar unos días para comprobar qué alcance electoral tiene esta monumental polémica.