Más Madrid se destapa como la fuerza más individualista de la mano de Mónica García

Más Madrid no decae en las encuestas a pesar de la resurrección de Unidas Podemos de la mano de Pablo Iglesias, al que el errejonismo dijo ‘no’ porque no querían que las mujeres fuesen apartadas en las horas decisivas.

La pasada de frenada de Más Madrid contra Iglesias, del que insinuaron machismo, desveló que Mónica García y su equipo en realidad no querían negociar pacto con una coalición morada que les quiere quitar la tarta política.

MÓNICA GARCÍA ASUME TODO EL PROTAGONISMO

El PSOE ha reforzado la lista de Ángel Gabilondo con varios fichajes femeninos, Pablo Iglesias se ha llevado a parte de su equipo desde el Congreso hasta su lista por Madrid y hasta Díaz Ayuso se deja ver con sus consejeros.

Más Madrid, sin embargo, quiere fiar su suerte a Mónica García. Y es que esta anestesista, madre de tres hijos, deportista y con un contrastado bagaje como opositora a Díaz Ayuso mediante un aplaudido discurso sobre gestión sanitaria, emerge como una ‘ciudadana normal’ en medio de un polarizado escenario lleno de políticos.

ERREJÓN CRUZA LOS DEDOS

Íñigo Errejón cortó amarras a inicios de 2019 con Podemos porque el equipo de Pablo Iglesias se entrometía en el diseño de su lista autonómica por Madrid. Por eso y porque Manuela Carmena había montado una lista ciudadana para la capital y él extendió la idea a nivel autonómico.

Errejón se presentó entonces como ‘madrileñista’ con la idea de que Carmena, tras romper con Unidas Podemos, continuase como alcaldesa mientras que él se podría convertir en el vicepresidente de Ángel Gabilondo. Pero ni lo uno ni lo otro…

Y este fracaso llevó a Errejón a buscarse otro leitmotiv: el de pacificador del panorama estatal. Y es que en abril de 2019 Pedro Sánchez decía no dormir con Pablo Iglesias en su Gobierno. El ex número dos de Podemos, aburrido en la Asamblea de Madrid, buscó conseguir el peso estratégico para convertirse en clave de la política estatal. Pero logró dos escaños y ha acabado en el Grupo Mixto.

Ya entonces Errejón quiso presentar a Más País como una fuerza verde homologable a otros bastones europeos que junto a los liberales tipo Ciudadanos otorgan mayorías a la socialdemocracia (PSOE) o al centro-derecha (PP).

Pero España parece un terreno demasiado crudo como para que una fuerza verde se consolide, por mucho que Más País haya conseguido que Equo (aliada de Los Verdes) le otorgue cierta autoridad moral.

ERREJÓN SUEÑA CON ADOLFO SUÁREZ

Octubre de 1982: Adolfo Suárez acaba de montar una candidatura express, la CDS, con la intención de sobrevivir al previsible derrume de su anterior partido, la UCD. Y esta nueva herramienta salva los muebles con dos diputados: el de Suárez por Madrid y otro por Ávila.

Ambos escaños le sirvieron a Suárez para trabajar fuera de foco durante cuatro años y disparar la CDS hasta convertirlo en un partido importante para la gobernabilidad de grandes ciudades e importantes autonomías a partir de 1986.

La hoja de ruta de la CDS puede ser extrapolable a Más País, que sueña con acercarse a la fuerza que tienen Los Verdes en otros países de la mano de Errejón, que quizás mejore sus resultados con la retirada de Pablo Iglesias al frente de Unidas Podemos.

Para comenzar a intentarlo Más País cuenta con algunas pequeñas sucursales en Extremadura, Andalucía y la Región de Murcia, amén de sus alianzas con Compromís en la Comunidad Valenciana, la Chunta Aragonesista en Aragón o Iniciativa del Pueblo Andaluz, en Andalucía.

Aun así la alianza más importante para Errejón es Equo, que está liderada por la diputada Inés Sabanés. Aunque la prioridad para Más País sigue siendo su hermano grande madrileño que está liderado por Rita Maestre en el Ayuntamiento de Madrid y por Mónica García en la Asamblea.