Verbena en Génova y en los chats, una palabra: ¡Victoria!

En Génova 13 hay cada vez más ciudadanos que, pese a llegar el momento de abandonar el lugar para confinarse para respetar el límite hasta las 23h para meterse en sus casas, quieren continuar con la verbena ante la sede del PP. Cabe recordar que había un perímetro de 200 sillas, pero los madrileños se han saltado el protocolo y están bailando en un gran grupo. Bien es cierto que, como hemos podido comprobar in situ, respetan la distancia en grupos burbuja: familias con hijos separados a un metro y medio o dos de otros grupos de amigos o de jóvenes, todos con mascarillas y aplaudiendo. 

Como confiesan varios simpatizantes y trabajadores del partido, “hacía falta una victoria así, ya que hemos pasado mucho tiempo alicaídos y con poco ánimo”. 

En los chats de dirigentes del partido, una exclamación: ¡Victoria!. Mientras salían al balcón la presidenta Díaz Ayuso y el líder del partido, Pablo Casado, les han aclamado todos los asistentes. Ellos se han abrazado y han agradecido a los votantes el apoyo. 

La euforia desatada ha permitido confirmar que el poder es una gran argamasa. A los dos líderes se han unido el secretario general del partido Teodoro García Egea, la secretaria general del PP de Madrid Ana Camins y el portavoz nacional y alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida. 

Tal y como nos habían confirmado esta tarde, había un debate interno sobre cómo celebrar la victoria, si se producía, ya que no querían hacer una fiesta muy impactante, dado que aún estamos en confinamiento y con problemas de gestión del coronavirus. En paralelo, el equipo de Isabel Díaz Ayuso, consideraba que sería mejor una comparecencia pública agradeciendo el apoyo de los votantes pero sin mucha estridencia. Eso, en la primera planta. 

Mientras tanto, en la séptima, los líderes nacionales de la formación, tenían claro que necesitan una fiesta y una gran celebración para animar a sus huestes y para asustar un poco también a los que apoyan a los rivales de la izquierda. Casado y compañía querían esa foto desde el balcón, ese cartel de ‘Gracias’ y esas palabras de cariño entre todos, bailando a los ritmos que marcaba uno de los D’j más conocidos de la capital.