Así abandonó Pablo Iglesias su noche más amarga tras dejar la política

Las elecciones madrileñas han acabado con la carrera política de Pablo Iglesias. «Dejo todos mis cargos, dejo la política de partido e institucional pero seguiré comprometido con mi país», con estas palabras el fundador de Podemos ha tomado la decisión de retirarse del tablero político. Iglesias, desolado y cabizbajo, ha abandonado la sede de la noche electoral por la puerta de atrás acompañado de sus escoltas y seguido por su pareja, Irene Montero, en su noche más triste. Para evitar atender a los medios que le esperaban a la salida, los morados se han marchado por un garaje escondido para evitar ser vistos, sin embargo, las cámaras de MONCLOA.com captaron el trayecto más desolador del hombre que catapultó Unidas Podemos.

«No contribuyo a sumar. Cuando uno deja de ser útil debe retirarse»

Los 10 escaños que sumaron tan solo los 252.120 votos obtenidos por la formación morada ha sido el motivo por el que Iglesias haya decidido dar un paso atrás. «No contribuyo a sumar. Cuando uno deja de ser útil debe retirarse», ha recalcado Pablo Iglesias durante su intervención.

Asimismo, Iglesias ha criticado que le «hayan convertido en un chivo espiatorio». Sobre la victoria de la derecha, ha recalcado que es «una tragedia para los servicios públicos» puesto que, según el exvicepresidente, ha ganado la «derecha trumpista y la ultraderecha». No obstante, Iglesias Turrión ha agradecido la alta participación que en este caso no les ha beneficiado.

Sobre formar un Gobierno de izquierdas, el fundador de Podemos ha apostillado que «han fracasado para formar un gobierno decente» pero ha querido felicitar a Más Madrid por su ascenso mientras que ha recalcado que el PSOE ha perdido muchos escaños en estos comicios. Las encuestas no se equivocaban.

En su comparecencia tras el escrutinio, Iglesias se ha despedido de la política tras siete años en ella poniendo en valor su partido el cual «cambio la historia de la política y acabó con el bipartidismo». Orgulloso de su labor y de su equipo, el ya exlíder de Podemos se ha despedido entre versos: «caminando fui lo que fui, hasta siempre».

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UNA CAMPAÑA ENTURBIADA

Pablo Iglesias ha luchado durante toda la campaña contra los partidos de derecha. Pocos golpes de efecto se han visto como la sorpresa que dio el político morado al abandonar la vicepresidencia del Gobierno de España para presentarse como candidato a presidir la Comunidad de Madrid. Un giro que no ha dado resultados.

La campaña de Unidas Podemos ha sido enturbiada con la presencia de Pablo Iglesias. El líder morado ha tildado de «fascistas» a las formaciones de derechas incluso abandonando el debate electoral radiofónico a pesar de contar con el apoyo del medio. Asimismo, Iglesias ha estado acompañado por sus guardaespaldas Bukaneros, algo sin precedentes en democracia. Capitaneados por Pirrakas, estos individuos han participado con violencia durante la campaña electoral.

Iglesias ya no es capaz de movilizar a nadie, ni al 15M. El electorado más escorado a la izquierda quiere «culturetas» y no «crispadores» como el madrileño. El político de izquierdas es incapaz de movilizar a pesar de haber sido vicepresidente del Ejecutivo nacional. Al contrario que Alfonso Guerra que incluso tras 8 años de vicepresidente podía predicar a los “descamisados” siendo creíble.

Así, Pablo Iglesias abandona su carrera en la administración pública, enriquecido y endiosado desde su casoplón de Galapagar y con un amplio patrimonio. Como pudo saber MONCLOA.com, Iglesias cuenta con un patrimonio neto de 308.723,75 euros. El exvicepresidente del Gobierno cuenta con 233.282,15 euros en bienes inmuebles, incluyendo el chalet de Galapagar; otros 111.098,1 euros en cuentas corrientes y depósitos; y otros 187.500 en seguros de vida y planes de pensiones; y un pellizco de 8.000 euros en otros bienes y derechos económicos.

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