jueves, 12 diciembre 2024

Los líderes de la UE se comprometen a trabajar para salarios «justos»

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se han comprometido este sábado a trabajar para reducir las desigualdades entre europeos, con medidas para «defender salarios justos, luchar la exclusión social y enfrentar la pobreza», según la Declaración de Oporto que han suscrito en una cumbre anunciada para impulsar el pilar social en la recuperación de la UE tras la crisis generada por el coronavirus.

El punto de partida era el Pilar Europeo de Derechos Sociales de la UE, un documento de intenciones acordado por los líderes europeos en Gotemburgo en 2017 pero que hasta ahora no se ha traducido en resultados tangibles.

En este contexto, los mandatarios reiteran objetivos como la lucha contra la pobreza infantil y afrontar el riesgo de exclusión que sufren especialmente colectivos vulnerables como los desempleados de larga duración, la personas de mayor edad y quienes sufren de alguna discapacidad o son personas sin hogar.

También se hacen eco del hito de la creación de un fondo para la recuperación post COVID-19 y confían en que una reactivación «colectiva, rápida y basada en la cohesión» sirva para reforzar «la competitividad, la resiliencia, la dimensión social y el papel de Europa en la escena internacional.

Los mandatarios aseguran, asimismo, que darán prioridad a las medidas de apoyo a los jóvenes, que han visto cómo su entrada en el mercado laboral y sus planes de educación y formación han sido «profundamente perturbados» por la pandemia.

«Los jóvenes representan una fuente indispensable de dinamismo, talento y creatividad para Europa. Debemos asegurarnos de que se conviertan en la fuerza motriz de la recuperación ecológica y digital inclusiva para ayudar a construir la Europa del futuro», indica el texto.

Los Veintisiete se declaran en el documento determinados a continuar profundizando la puesta en marcha del pilar de derechos sociales «a nivel de la UE y a nivel nacional, en pleno respeto de las competencias respectivas y principios de subsidiaridad y proporcionalidad».

En una rueda de prensa tras la firma de esta declaración en Oporto, el primer ministro italiano, Mario Draghi, ha querido subrayar que aunque pueda «parecer poco» este documento supone «el fin de un viaje largo en la tutela de los derechos sociales» y que han hecho falta cuatro años para que las capitales llegaran a un entendimiento hacia acciones europeas.

«Creo que esta declaración no hubiera sido posible si Reino Unido fuera aún parte de la Unión Europea», ha dicho Draghi para ilustrar las reservas a las iniciativas en esta área por las reservas de países a ceder competencias a la Unión Europea.

Los nuevos objetivos principales de la UE en materia de empleo, recursos y reducción de la pobreza y el cuadro de indicadores sociales revisado en el Plan de Acción contribuirán, según los líderes, a supervisar los avances en la aplicación de los principios del pilar social, teniendo en cuenta las diferentes circunstancias nacionales, y como parte del marco de coordinación de políticas en el contexto del Semestre Europeo.

«Los avances en materia de salarios, de igualdad, de derechos de trabajadores de plataformas, etc., se verán ahora incluidos en el proceso de trabajo económico y social de la Unión Europea», ha celebrad, por su parte, presidente de Francia, Emmanuel Macron, atendiendo a la prensa en un receso de la cumbre de Porto.

IGUALDAD DE GÉNERO

También señalan los mandatarios europeos que a medida que la pandemia vaya quedando atrás, la protección de la creación de empleo y mejorar la calidad de estos deberá pasar a ser una «prioridad», por lo que este Pilar deberá guiar los esfuerzos para crear «más y mejores puestos de trabajo para todos, en el marco de una recuperación inclusiva».

La cuestión de la igualdad de género ha sido otra de las cuestiones destacadas por los líderes en su declaración y ello después de que en la última semana las diferencias entre Estados miembro con respecto a este asunto hubiera complicado la redacción del documento.

Finalmente, los Veintisiete afirman que intensificarán los esfuerzos para combatir la discriminación y trabajarán activamente para colmar «las brechas de genero en materia de empleo, salarios y pensiones y para promover la igualdad y la equidad para todas las personas en nuestra sociedad».

Hungría y Polonia no han logrado, por tanto, su objetivo de borrar toda referencia al equilibrio de género en la declaración, porque los líderes se comprometen a avanzar contra la brecha salarial «de género».

Sin embargo, la redacción final ha quedado rebajada al suprimir de la versión definitiva la descripción de «hombres y mujeres» y la igualdad «de género» que sí aparecía en versiones anteriores.