Pablo Iglesias tiene claro que su futuro pasa por televisión y Roures le pone alfombra roja

El amigo «poderoso» del ya retirado de la política Pablo Iglesias será una pieza fundamental del futuro laboral del exvicepresidente del Gobierno. Hablamos de Jaume Roures, administrador único de Mediapro y propietario de Público. El exlíder de Unidas Podemos aún no ha aclarado que hará con su vida. Tiene una pensión de 5.500 euros al mes de la que disfrutar por sus escasos meses de «servicio». En cualquier caso, su entorno da absolutamente por hecho que la amistad que une a Roures con Iglesias dará sus frutos en el plano laboral. El entorno del dirigente morado señala que el famoso político aún no tiene claro por dónde tirar. Algunos hablan incluso de la posibilidad de que Iglesias sea el guionista de una serie tipo Netflix sobre temas políticos. Sin embargo, la mayoría apuestan porque el exvicepresidente tenga un programa informativo. No sabemos si tipo Antonio García Ferreras o tipo El Intermedio, pero sea como sea, las cámaras son las únicas capaces de alimentar las expectativas (y el ego) de nuestro querido Iglesias.

Iglesias ya ha cogido un ritmo de vida que es difícil de apaciguar

«Si Pablo quiere hacer una serie sobre la monarquía, a lo mejor me lo pienso”, comentó Roures en una entrevista. Está claro que el magnate mediático mantiene una buena relación con Iglesias. En los primeros pasos que dio Podemos como partido, su sede oficial era la redacción del diario. Esto solo se entiende por la buena relación que mantenían los que querían asaltar el cielo y el propietario de Mediapro. Iglesias ya ha cogido un ritmo de vida que es difícil de apaciguar. A nivel económico, no cualquiera es capaz de soportar la hipoteca del chalet de Galapagar, por no hablar de que se ha acostumbrado a un salario no inferior a los 6.000 euros al mes para vivir. Necesita algo, pero tiene tiempo, pues la pensión le da una cobertura muy interesante al líder de Podemos.

Roures ha salido en su defensa y ha dicho que aún no se ha puesto nadie del entorno de Iglesias (ni el propio exvicepresidente) se ha puesto en contacto con él. Aún así, le tiende la mano para hacer lo que el famoso político quiera. Si es una serie tipo The Crown con el emérito contando billetes, que se haga. Y si es otro tipo de contenido, también. El problema es que el entorno de Iglesias asegura que solo se imaginan a su líder volviendo a la televisión. Es adicto a la fama y adicto a las cadenas. Se marcará un Juan Carlos Monedero pero con algo más de presupuesto (y estilo), pero casi con toda seguridad Iglesias no volverá a dar clases en la universidad por un irrisorio salario.

Para Roures, no sería «pecaminoso» llegar a un pacto de colaboración televisiva con el exvicepresidente. Él le tiende la mano e Iglesias ya busca lo que hacer, el problema es que al dirigente morado le seduce más la idea que lleva rondando su cabeza desde 2013: llevar un telediario.

No creemos que le veamos al más puro estilo Matías Prats, pero sí que su entorno se imagina un programa de política-opinión como El Intermedio. Podemos entró de lleno en el periodismo digital con la compra de La Última Hora!, donde colocaron como directora a Dina Bousselham, la polémica exasesora del líder de la formación morada. Ahora mantener un programa político tipo El Intermedio con menos carga de humor no sería mala idea. Al menos muchos piensan que tendría tirón mediático en cualquier cadena donde se ponga. Y un Iglesias sin ataduras podría volver a enriquecer la hemeroteca que tanto nos ha dado que hablar estos años.

LA ESPINA

Lo de crear una serie sobre la monarquía al más puro estilo Netflix no es baladí. No es algo que se haya planteado sobre Iglesias por el afán del líder de Podemos de ser guionista (o director, quién sabe) de una producción de esas magnitudes con Roures como inversor. Desde Podemos aseguran que a Iglesias le ha quedado una espinita clavada al dejar la política: quería haber forzado un referéndum sobre la monarquía, una de las instituciones que más urticaria genera al político morado. El líder del partido no se perdona haber vivido desde el Gobierno los chanchullos del rey emérito y no haber podido hacer nada por el bloqueo socialista. Quiere dar guerra y quiere que su herencia a los españoles sea la de acabar con la monarquía.

Iglesias

Iglesias consideró que podría forzar a sus socios de gobierno, especialmente al PSOE, a que se cuestionara vía parlamentaria la monarquía. El problema es que la lealtad de Pedro Sánchez hacia Felipe VI y su buena relación evitó que los chanchullos económicos de Juan Carlos I salpicaran a la institución de la monarquía. Iglesias no lo consiguió porque Sánchez no quiso. Pero aún no ha tirado la toalla. Ha visto y aprendido cosas que arrojadas en un guion supuestamente de ficción que trate sobre la monarquía podría ser una forma de abrir el melón. ¿Quién sabe si Iglesias quiere contar algo que nadie sabe todavía? Roures, por supuesto, hará como productor todo lo que esté en su mano para que su serie, si se hace, llegue a las mejores plataformas.