Pedro Sánchez prohibirá vuelos de menos de 2,5 horas: estos son los que ha hecho con el Falcon

Las contradicciones de los políticos en general, del Gobierno y del presidente, Pedro Sánchez, en particular, son el pan de cada día. La última y más reciente tiene que ver con su cruzada ecológica plasmada en su utópico y lejano ‘Plan España 2050’, presentado el pasado jueves. El presidente del Gobierno se desplazó este lunes a Toledo para impulsar su propuesta ecologista y su visión de cómo quiere que sea España a mediados de este siglo.

Lo curioso y para muchos indignante es que para defender esas ideas, entre otras la de prohibir vuelos en trayectos que puedan realizarse en dos horas y media en tren, Pedro Sánchez no se privó de acudir a la capital castellano-manchega en un medio aéreo tan ecológico y habitual para cualquier español como el helicóptero. Sin duda es la forma más rápida de trasladarse de Madrid a Toledo, y no le importó la huella contaminante que deja el Super Puma 402. Sánchez iba acompañado por las ministras de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y de Industria, Reyes Maroto. Es habitual en el presidente estos viajes aéreos y no sólo para sus labores institucionales. Vamos a recordar otros casos.

Predicar con el ejemplo no va con Pedro Sánchez

Pedro Sánchez, a bordo del Falcon.

El ‘Plan España 2050’ recoge la prohibición de los trayectos en avión que tengan alternativa en tren, en duraciones inferiores a las dos horas y media. Con ello se pretende disminuir el impacto medioambiental del transporte aéreo. Sin embargo, parece que todo esto no van con Pedro Sánchez, que no parece dispuesto a servir de ejemplo y además no lo oculta.

El caso de su viaje de Madrid a Toledo cumple con todas las condiciones. Es más, la distancia se cubre en apenas 45 minutos en coche y 25 minutos en tren. Pero el presidente del Gobierno parecía tener mucha prisa; tanta, que ha decidido sacrificar, suponemos con dolor, la ecología en pos de la rapidez y comodidad.

Fuentes gubernamentales explicaron que tras el acto, Pedro Sánchez debía de emprender inmediatamente su viaje a Bruselas para participar con el resto de líderes europeos en una cumbre extraordinaria que abordará, entre otros temas, la crisis migratoria y su gestión.