miércoles, 11 diciembre 2024

Alberto Garzón sopesa darte el Red Bull con receta para que no te deprimas

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, sigue con su particular cruzada contra el azúcar. Primero fue el imponer en la etiqueta el Nutriscore, una puntuación sobre lo saludable que es cada alimentos. Este semáforo nutricional ha sido muy bien recibido, sin embargo hay quien piensa que Garzón se ha venido arriba y ahora quiere meterle mano a las bebidas energéticas porque no las considera precisamente saludables. Para el ministro, es necesario que la administración pública haga que los españoles consuman Red Bull y otras bebidas similares de forma responsable para evitar problemas de salud. La idea inicial de Consumo es que los fabricantes adviertan a los que compren sus productos de los posibles efectos secundarios, pero no se descartan medidas más contundentes.

Garzón habla de que «los altos niveles de cafeína» de estos productos pueden generar desde alteración del sueño hasta cuadros de ansiedad, por no hablar de situaciones más graves como puede ser una depresión. Esto hace que el ministro se haya planteado hablar con los productores para que tomen medidas y se eviten esos cuadros de ansiedad que tanto generan, a juicio del ministro, estas bebidas energéticas con dosis tan altas de cafeína. El ministro ya te sugiere lo que tienes que comer mediante el semáforo nutricional. Ahora te quiere decir qué refresco tienes que tomar para que puedas dormir y no tengas una posible depresión.

El ministro de Consumo ha erigido su imperio en Consumo en base a dos pilares. El primero, meter mano en la alimentación de los españoles atacando aquellos productos que tienen un color rojo en el semáforo nutricional de Nutriscore; y el segundo, atacar a las casas de apuestas y su forma de publicitarse en horario infantil. Sobre las casas de apuestas, el ministro parece que esta nueva temporada espera que ya se les ponga coto, especialmente en los eventos deportivos; pero sobre la alimentación, el ministro considera que aún le queda mucho por hacer. Ya es fácil ver el semáforo nutricional en las etiquetas de los productos, ahora parece que el ministro quiere que en las etiquetas de los Red Bull, los Burn y otras bebidas energéticas aparezca un cuadrado como el del tabaco en el que se advierte los posibles efectos secundarios de consumir ese producto.

El ministro de Unidas Podemos no ha aclarado qué medidas se tomarán contra este tipo de bebidas, pero sí que les ha dejado claro que anda tras ellas para ponerles coto. A nivel de ventas, lo que quiera hacer Garzón solo puede repercutir a nivel negativo, el problema es que aún no ha especificado sus intenciones para con este producto. Ya le declaró la guerra a las bebidas azucaradas y parece que consiguió ganar a esta industria vía impuestos y ahora quiere meter mano en los Red Bull y similares para ponerles coto. Desde Podemos deslizan que lo más probable es que también se meta mano en estas bebidas vía fiscal, aunque muy probablemente se obligue a las empresas a especificar posibles efectos secundarios en sus productos.

EL DESPERTAR DE GARZÓN

El ministro parecía que había desaparecido durante la pandemia. Poco ha aportado a la gestión de la crisis y ahora que se empieza a disipar la bruma del coronavirus ha querido entrar con fuerza mediante una nueva cruzada contra las bebidas energéticas. El titular de Consumo no solo ha hecho su entrada en escena criticando a este tipo de productos, sino que también ha recuperado su guerra contra las casas de apuestas y su forma de publicitarse en las camisetas de los jugadores de fútbol, baloncesto o cualquier otro deporte y los mismos estadios en los que se celebran los eventos deportivos.

«La Liga ha recurrido la nueva normativa sobre publicidad de casas de apuestas, que en septiembre impedirá a futbolistas y equipos lucir anuncios. Anteponen sus beneficios a la protección de millones de jóvenes de todo el país. Nos tendrán enfrente», comentó el ministro de Consumo el pasado 26 de mayo. Un mensaje que buscó que tuviera repercusión por su choque frontal contra los organizadores de la Liga. Y tras esto, se ha puesto manos a la obra con las bebidas energéticas. 

Todo esto obedece, primero, a un programa a seguir por el ministerio y, segundo, a la necesidad de que Unidas Podemos retome el vuelo después del batacazo electoral en la Comunidad de Madrid y la salida del exvicepresidente del Ejecutivo Pablo Iglesias de la política. Garzón ha estado prácticamente desaparecido de la política nacional a pesar de ser ministro y tiene la imperiosa de necesidad de aparecer en escena para justificar su cargo. Que su mandato se limite a poner impuestos en la Coca-Cola, a intentar (porque aún no lo ha conseguido) limitar la publicidad de las casas de apuestas y a meter mano a los Red Bull porque te pueden alterar el sueño es un legado bastante lamentable para las pretensiones del titular de Consumo. Hay que apretar y estos dos años espera hacerlo. De momento, solo el Nutriscore ha sido una de las medidas mejor recibidas.

¿QUÉ SERÁ DE ÉL?

Con todo el revuelo que ha causado la estrepitosa salida de Iglesias del Ejecutivo, son muchos los que ahora se cuestionan si Garzón seguirá al frente de Izquierda Unida y mantendrá su posición de privilegio en Unidas Podemos. Habrá que ver qué decisiones toma una Ione Belarra teledirigida por la ministra de Igualdad, Irene Montero, en referencia a las coaliciones que hay que tomar y a quién hay que darles capacidad de decisión. Al mismo tiempo, la formación morada afronta probablemente uno de los peores resultados de su historia en las próximas elecciones. Con todo esto sobre la mesa, a Garzón solo le queda destacar, razón por la que el ministro se ha venido arriba y quiere hacer méritos, porque no tiene garantizado su futuro político incluso después de revalidar su cargo al frente de Izquierda Unida con el 87% de los votos.