‘Cruella de Vil’: el motivo por el que Emma Stone estuvo incómoda en el rodaje

La semana pasada se estrenaba en cines la película ‘Cruella de Vil’, una nueva revisión de un clásico entre las villanas infantiles y que debutó en pantalla con la versión animada de 1961, ‘101 dálmatas’. En esta ocasión, como está ocurriendo con tantos clásicos o personajes míticos, asistimos a los orígenes del personaje y cómo se convierte en la Cruella. Para encarnarla, tenemos a una actriz de lujo, Emma Stone, que sin embargo estuvo muy incómoda en el rodaje. ¿Quieres saber por qué?

La trama de la película está ambientada en el Londres de los años setenta, en plena revolución ‘punk rock’. Una joven estafadora llamada Estella vive una serie de acontecimientos que le acercan a su lado malvado para terminar convirtiéndose en la vengativa Cruella. Vamos a saber más cosas sobre la película, el rodaje y sobre todo el problema con el que se encontró Emma Stone.

Cruella, una malvada icónica de la literatura y del cine

Con Emma Stone y Glenn Close Cruella de vil

Cruella de Vil nació de la pluma de Dodie Smith en su novela ‘One Hundred and One Dalmatians’, en 1956. Cinco años más tarde se versionaba a la pantalla en forma de dibujos animados en la mítica ‘101 dálmatas’ de Disney. Pronto Cruella pasó a ser uno de los villanos más malvados de la literatura y del cine. Su obsesión por hacerse abrigos con pieles de animales hacen temblar a los animalistas.

El personaje no ha variado en sustancia en las sucesivas adaptaciones. Tiene la mitad izquierda de su cabello blanco y la mitad derecha de color negro, y siempre intenta secuestrar a unos dálmatas cachorros para quitarles la piel, usando a sus dos sirvientes, dos ladrones llamados Horacio y Gaspar. Glenn Close hizo un papel soberbio, que ahora Emma Stone lo deja al mismo nivel o incluso lo supera, adaptándolo para bien y para mal -como luego veremos- a los nuevos tiempos.