El «tongo» de Vistalegre IV acabará en el banquillo tras la segura victoria de Ione Belarra

Quien aspira a ser secretaria general de Podemos y sustituir a Pablo Iglesias al frente de la formación morada no tiene rivales. Pero no precisamente porque no haya dirigentes con ganas de plantar cara al proyecto continuista del partido, sino porque, como siempre, Iglesias y los suyos han calculado muy bien cuándo celebrar la IV Asamblea en Vistalegre para que sea Ione Belarra (y solo Ione) quien arrase sin posibilidad de que otros le planten cara. Las quejas ya se dejan notar en Podemos y hay quien asegura que las primarias de la formación morada son ridículas dado que se sabe el ganador antes de que se celebren. El problema es que esta Asamblea que se celebrará el próximo 12 y 13 de junio acabará casi con toda seguridad en los tribunales, pues ya hay muchas voces en Podemos que han confirmado a MONCLOA.com que así será.

Ione básicamente continúa el legado de Iglesias, solo que con el fantasma del feminismo detrás. Es la revuelta de las seguidoras y amigas de universidad de Irene Montero, ministra de Igualdad, que se ha hecho con el poder tras la salida del vicepresidente y que han intentado fagocitar todas las posibles amenazas para mantener el chiringuito de Belarra. De hecho, este afán por fagocitar todas las posibles corrientes amenazadoras es lo que puede suponer que la celebración de Vistalegre IV acabe en los tribunales dado que, según informan a MONCLOA.com, el proceso convocado incumple la normativa interna de Podemos; Especialmente porque Belarra ha metido 92 nombres en su lista cuando solo se puede hacer con 62.

Que haya tanta gente en la lista no responde a las amistades de Belarra, sino a un proyecto que busca simplemente atrincherar a la directora general del Gobierno en la cúpula del partido. Pese a que la candidata de Unidas Podemos a las próximas elecciones generales será la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, Ione, Montero y el grupo de amigas que quiere controlar la formación quieren atrincherarse en el poder antes de que dé tiempo a que surja una corriente en Podemos que amenace su chiringuito. Por eso se celebra tan pronto Vistalegre y por eso se ha presentado una candidatura con tantos nombres: para evitar que alguno de ellos se levante contra la propia Belarra.

Belarra Moncloa

Hay algún que otro aventurado que pretende plantar cara a Belarra, pero es uno de esos nombres que no hace que nadie tiemble. De hecho, el único que se presenta es precisamente porque Belarra y Montero ni se han preocupado por incluirle dentro de la lista de 92 nombres donde está casi hasta el portero que cuidaba la sede de la formación morada. Este «friki», como le denominan algunas voces dentro del partido es Esteban Tettamanti. Junto a él hay otro candidato con casi menos posibilidades que Mariano Rajoy para ganar las primarias que es Fernando Barredo. Dos contra las amigas de Montero.

Lo que es evidente es que el proceso está decidido. Tanto Barredo como Tettamanti dan por seguro que Ione Belarra ganará (y por mucho) la candidatura. Esta realidad es la que saca de sus casillas a uno de los candidatos (Barredo) y la que lleva a pensar que muy probablemente este proceso, pase lo que pase, acabará en los tribunales. Que Barredo obtenga un buen resultado es casi tan improbable como que Pedro Sánchez esté deseando salir de La Moncloa.

Belarra también se ha preocupado por incluir en su equipo a todos los pesos pesados de Iglesias

El plan de Belarra no es exclusivamente el dar un toque más feminista a Podemos, aunque sea el principal objetivo. Belarra también se ha preocupado por incluir en su equipo a todos los pesos pesados de Iglesias y a aquellos que pudieran representar una amenaza de cara el futuro, como es el caso de los ecologistas de la formación (pues muchos consideran que el partido ha dejado de lado estas cuestiones, a diferencia de otras como es el caso del feminismo) o su novio (aquí no hay mucha amenaza latente, pero le ha metido con calzador). Todo con tal de atrincherarse en el poder con un proyecto que no genere tensiones internas.

Es este último punto el que irrita a quienes consideran que en Podemos no es bueno la continuidad de Belarra. Montero y las suyas han creado un proyecto con poca contestación interna, pero que no tiene por qué ilusionar a nadie. Podemos no ha dejado de perder electorado desde que entró en el Gobierno, tal y como deslizan las encuestas. Y que el proyecto continuista de Belarra no traiga novedades solo augura que seguirá por el mismo camino. En cualquier caso, ya se le puede dar la enhorabuena a Ione por su victoria a pesar de que aún no se haya celebrado la asamblea ciudadana.

En cualquier caso, no es la primera vez, ni mucho menos, que en Podemos se miden los tiempos antes de convocar Vistalegre. Pablo Iglesias era muy aficionado a controlar los sondeos internos para ver si era conveniente celebrar el congreso antes de tiempo o no. De hecho, el exvicepresidente del Gobierno está acusado de haberlo hecho de forma irregular con tal de atrincherarse en el poder. Aunque con el caso de Iglesias no había demasiado problema dado que ese pequeño porcentaje que siempre votaba en las primarias le garantizaba seguir al frente de Podemos casi de por vida.