sábado, 14 diciembre 2024

Rosell asegura que «era previsible» el repunte de la violencia de género al término del Estado de Alarma

La delegada de Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha reconocido este viernes que «era previsible» un repunte de la violencia de género al término de las restricciones del Estado de Alarma.

«Cuando sufrimos la pandemia mundial dijimos que era una pandemia sobre otra pandemia y ahora que se están levantando afortunadamente las restricciones aflora la pandemia estructural que había debajo».

Rosell recuerda que ante la bajada de asesinatos machistas en 2020 se advirtió de que se debía a la crisis sanitaria y a que, en ese periodo, se había ejercido más una «violencia de control» del agresor hacia las mujeres. Con la mayor libertad que existe ahora sin estado de alarma se ha producido ese repunte.

En este sentido, ha hecho un llamamiento a ayuntamientos y CCAA, así como a organizadores de fiestas, eventos o conciertos, para que intenten establecer puntos de información, similares a los conocidos como puntos morados de otros años, con el objetivo de que exista una mejor información de los servicios a los que pueden acceder las mujeres que sufren violencia machista y estas estén más seguras.

Preguntada en concreto por los últimos casos registrados, el de las menores de Tenerife y el de la joven de 17 años en Sevilla, la delegada del Gobierno ha apuntado que todo el Ejecutivo está «consternado» y ha aclarado que estos asesinatos no son obra «de un loco».

«No son la cara del mal, son la cara del machismo, de los hombres que no toleran la libertad y la igualdad de las mujeres y reaccionan con violencia machista», ha señalado, para aclarar, que estos casos «no son más que la cara más sangrante de la desigualdad».

SEÑALA A LOS NEGACIONISTAS COMO CÓMPLICES DE LA VIOLENCIA

En referencia a la violencia vicaria, la que se ejerce a través de los hijos para dañar a las madres. Rosell explica que se trata de una violencia «por sustitución» que se practica cuando el agresor «ya no tiene relación directa» con la mujer, porque ha puesto fin a la relación, y «utiliza a sus hijos como herramientas».

En este sentido, ha reconocido la importancia de la nueva Ley de protección a la infancia, que entra en vigor este 24 de junio, y que, según ha explicado, «se basa en que un hombre maltratador no puede ser un buen padre» y, por tanto, ante «cualquier indico de maltrato» se han de «suspender las visitas» de los hijos.

Además de estas medidas, el Ministerio de Igualdad está «diagnosticando» en qué se puede mejorar el Pacto de Estado contra esta lacra «con los agentes implicados» y, especialmente, ha indicado Rosell, en cuanto al «eje de prevención y detección» de las mujeres víctimas que no denuncian, y «en la infancia que es víctima».

Finalmente y preguntada por aquellos que niegan la violencia de género, la delegada de Gobierno contra esta lacra ha indicado que estas personas son «cómplices» de esta violencia y son personas que «quieren a las mujeres calladas» y «a esta violencia silenciada». «El silencio es el mejor cómplice del agresor», ha declarado Rosell, para insistir en que «quien alienta» el silencio de las víctimas «es cómplice del agresor».