Madrid organizará la próxima cumbre de líderes de la OTAN en 2022, según han acordado los líderes de la Alianza Atlántica en una cita que marcará el 40º aniversario de la entrada de España en la organización y reivindicará su papel en la misma.
Así se recoge en las conclusiones de la cumbre de este lunes en Bruselas y han anunciado el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en rueda de prensa conjunta. «Esto es un reconocimiento de la importancia de España en la Alianza», ha asegurado el secretario general de la OTAN.
Además, Stoltenberg ha tenido palabras de apoyo para Sánchez, del que ha dicho que su liderazgo personal es «importante» para la Alianza Atlántica y se pondrá de manifiesto en la cumbre que albergará España el año que viene.
Según ha explicado, la cita servirá para afrontar los retos del futuro, traducir en medidas concretas la nueva agenda de futuro que ha acordado la OTAN este lunes y también para mirar a las cuestiones de seguridad de la vecindad sur, como el norte de África y el Sahel.
Durante la rueda de prensa, Sánchez ha apuntado que la reunión de Madrid del próximo año se centrará en dar forma al nuevo concepto estratégico para actualizar la OTAN a nuevos desafíos como el auge de China, la agresividad de Rusia o la preparación ante crisis. «Me gustaría alumbrar un nuevo concepto estratégico que sirva de guía para los años venideros», ha expresado.
El jefe del Ejecutivo ha respaldado la agenda de modernización de Stoltenberg, apostando por que la OTAN sea «más política, mas fuerte militarmente y más global». A su juicio con esta ‘hoja de ruta’ se agilizará la toma de decisiones en la Alianza Atlántica y se abordarán desafíos como el cambio climático y la resistencia de infraestructuras críticas.
STOLTENBERG ALABA LA CONTRIBUCIÓN DE ESPAÑA A LA OTAN
En un momento en el que España se encuentra en el furgón de cola en cuanto a inversiones en Defensa, con tan solo el 1,02 de su PIB frente al compromiso de los aliados de alcanzar el 2 por ciento en 2024, el secretario general ha querido reconocer el papel que desempeña España en la Alianza.
Así, ha subrayado que «hay muchas maneras de mostrar solidaridad» en el seno de la OTAN y ha alabado el compromiso de España con operaciones como la misión de patrullaje aéreo en el Báltico, la presencia en el despliegue de Letonia, o su contribución a las misiones en Irak y Afganistán.
«Ha aumentado el gasto en Defensa pero ha demostrado el apoyo a las misiones de la OTAN ya que puede trabajar con los aliados de maneras diferentes», ha recalcado Stoltenberg junto a Sánchez.
Fuentes aliadas apuntan a que la decisión se ha tomado después de una conversación informal, sin que haya trascendido que existan más candidatos. Además, se ha acordado que Lituania sea el anfitrión en 2023, como había adelantado su presidente, Gitanas Nauseda.
GESTIONES DE LAYA
Fuentes conocedoras del proceso de elección han explicado que esta es el resultado de las gestiones que desde su llegada al Ministerio de Asuntos Exteriores ha hecho Arancha González Laya.
La ministra planteó ya en febrero de 2020 a Stoltenberg la posibilidad de que España pudiera acoger la cumbre de ministros de la Alianza en 2022, coincidiendo con el 40 aniversario y que hacía 25 años que España no albergaba una cumbre.
Al Consejo Atlántico le pareció bien la propuesta, por lo que la ministra cursó una solicitud formal en mayo de 2020, pero en julio decidió plantear a Stoltenberg que fuera una cumbre de líderes. Ante la buena acogida por el líder de la Alianza, animó a Sánchez a que cursara una carta de solicitud formal al secretario general en diciembre, quedando avalada la elección en la reunión ministerial del pasado 24 de marzo.
«El hito que vamos a lograr España celebrando esta importante cumbre, porque no es una cumbre más ya que vamos a definir la estrategia de la OTAN para el año 2030, demuestra no solo el compromiso de España con la Alianza sino la confianza de los aliados y su secretario general para con España», ha resaltado Sánchez, recordando que el país solo ha acogido una cumbre en estos 40 años, la celebrada también en Madrid en 1997.