Las quejas internas desbordan Podemos por el «tongo» de la victoria de Ione Belarra

Las quejas internas erosionan Podemos. Ione Belarra ha sido, para sorpresa de nadie, elegida como nueva secretaria general de la formación morada en sustitución del exvicepresidente Pablo Iglesias. Hasta aquí todo normal. El problema es que las bases están indignadas por cómo la dirección del partido ha manipulado incluso las apariciones públicas para asegurarse de que la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 del Gobierno de España saliera elegida. No había muchas dudas que de Belarra arrasaría (y lo ha hecho con un 85,6% de los votos de los inscritos que decidieron votar y una participación similar a la que obtuvo Iglesias en 2020), pero el empeño del partido en dejarlo todo «atado y bien atado» para que la ministra heredara el partido ha hartado a parte de las bases.

desde la formación morada se han esforzado en dar cobertura mediática en exceso a Ione Belarra

Según detallan fuentes de Podemos, todos se han esforzado en ayudar a la candidatura de Belarra por todos los medios. Y de medios, precisamente, va la cosa. Las quejas de las bases no están necesariamente relacionadas con que Ione no partiera con ventaja, que lo hacía por contar en su lista con todos los pesos pesados del partido, sino porque desde la formación morada se han esforzado en dar cobertura mediática en exceso a Ione Belarra para que antes de las elecciones internas tuviera un buen impulso al más puro estilo Iglesias. Y lo ha conseguido con creces.

La idea es dar un perfil presidenciable de Ione. Igualar al «líder incuestionable» es difícil, pero lo cierto es que Belarra ha mantenido un perfil bajo durante toda la legislatura y no aparecía en exceso por televisión. Sin embargo, el partido ha querido que antes de las elecciones la ministra tuviera una cobertura televisiva previa importante para que no fuera como una desconocida a las elecciones (tal y como han ido el resto de los candidatos).

El problema es que ha sido tan evidente y burdo el intento de dar a Belarra cobertura mediática antes de las elecciones internas que hasta las propias bases de Podemos han puesto el grito en el cielo. Los fieles a Belarra reconocen que como ministra es normal que aparezca en la televisión. Sin embargo, los seguidores que querían otras opciones no dan crédito a cómo el partido ha forzado el favorecer a la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 del Gobierno de España para que no tuviera la más mínima sorpresa durante el proceso electoral.

Para muchos es vergonzosa la forma de actuar de Podemos, pero tampoco les sorprende dado que con Iglesias la forma de «orientar» y «condicionar» los resultados electorales de los procesos internos que lleva dándose desde el principio. Es cierto que es democrático y es cierto que aunque no se hubieran presionado según qué teclas para asegurarse de que el resultado es el que se quería desde la dirección probablemente tanto Iglesias como Belarra hubieran ganado igual. Pero en cualquier caso, lo que aseguran las fuentes es que el vicepresidente era muy dado a consultar los sondeos internos sobre quién ganaría las primarias para convocarlas cuando mejor le venía. ¿Quién sabe si Belarra ha hecho lo mismo? Las fuentes tienen claro que no, aunque sin pruebas.

Las técnicas no son ilegales ni atentan contra la integridad del resultado de forma exagerada, pero sí que se consideran «sucias» por algunos militantes de Podemos. El crear una agenda televisiva donde lucirse a medida de Belarra cuando precisamente no había aparecido prácticamente ni una sola vez en la pantalla es sospechoso. Y el que las encuestas siempre vayan a la orden del día cuando se celebran los congresos también. Pero más lo es que la cobertura mediática que han tenido los que plantaban cara a Belarra, que no han aparecido en la televisión prácticamente nada. Y los que lo han hecho, no ha sido por iniciativa interna del partido. «Es que Ione es ministra», comentan desde la formación morada. Pero no es la opinión que mantienen los militantes díscolos.

belarra

Más de un 85% de los votos de los inscritos es una victoria arrolladora que todos se esperaban. No había nadie que se cuestionara que Belarra se iba a quedar con el control de Podemos porque así lo quiso Iglesias. Pero no deja de ser curioso para las bases del partido el hecho de que Iglesias designe y las bases obedezcan con semejante lealtad (la misma transmitida en porcentaje de voto de uno a otro).

Cuando el expresidente del Gobierno José María Aznar designó a Mariano Rajoy como su sucesor nadie se sorprendió. Los partidos hacían lo que querían y los líderes de los mismos designaban en su posición a quien consideraban. En el PSOE tenían más decoro, pero en cualquier caso llama la atención que las elecciones primarias en el Partido Popular o en el PSOE son más intensas, disputadas e interesantes que en Podemos, donde se sabía quién heredaría el partido antes incluso de que se convocaran las primarias. La nueva política tiene un hedor muy similar al de la vieja, lo bueno es que parece que los viejos partidos se han adaptado mejor a las nuevas formas que los que venían a asaltar el cielo.