El presidente de la Junta y del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha destacado los intereses y «lazos culturales» que comparte con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya que se trata de dos territorios «leales y solidarios, pero no sumisos».
Así lo ha señalado Fernández Mañueco en la toma de posesión de Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid en un acto que se ha celebrado este sábado en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, y en el que ha estado arropada por el presidente del PP, Pablo Casado, y el resto de presidentes autonómicos de su partido (Galicia, Murcia, Andalucía, y Castilla y León).
En este sentido, Fernández Mañueco ha confesado acompañarla «como compañero y amigo», al igual que hiciera en agosto de 2019, y la ha elogiado por convertirse en un «referente en la política en Madrid por su sinceridad, su cercanía y su firmeza en la defensa de sus ideas y convicciones y también porque es la mejor presidenta para impulsar una recuperación económica que habrá que afrontar una vez que supere la situación de la pandemia».
Y es que, según ha apuntado el presidente autonómico, «Madrid y Castilla y León comparten muchas cosas: población, fuertes lazos culturales, sociales, económicos… de todo ámbito» además de la colaboración en el ámbito sanitario en la pandemia, en temas meidoambientales o educativos. «Son muchos los aspectos en los que tenemos que trabajar porque lo que ocurre en Madrid interesa mucho en Castilla y León», dos comunidades «leales y solidarias, pero no sumisas», ha incidido.
Al hilo de esta afirmación, ha advertido de que ambos defenderán sus «legítimos intereses frente a negociaciones bilaterales», además de amparar la «solidaridad del modelo territorial frente a cualquier gobierno que quiera violentar los legítimos intereses de España, de Madrid o de Castilla y León».
Asimismo, ha afirmado que Díaz Ayuso «ha demostrado que tiene la fortaleza suficiente para gestionar la Comunidad de Madrid, que tiene un respaldo mayoritario y que es la presidenta que va a impulsar la recuperación económica en España». «Es algo que reconocemos y queremos desde Castilla y León y en lo que queremos colaborar con ella y con Madrid para ser las comunidades que estén en el liderazgo del impulso económico», ha manifestado.
Preguntado por si el modelo de Ayuso es exportable a otras comunidades autónomas, Fernández Mañueco ha matizado que «cada comunidad tiene unas peculiaridades distintas» y que «la territorialidad de Madrid no es comparable con la de Castilla y León».
Sin embargo, y en calidad de militante del PP, ha aseverado que Pablo Casado «es el presidente que necesita el país» porque es capaz de englobar lo que representa Ayuso en Madrid; Feijóo, en Galicia; Moreno, en Andalucía; López Miras, en Murcia o Mañueco en Castilla y León. «Él es capaz de aglutinar todos esos sentimientos, los de todos los territorios y los de toda España», ha garantizado.
Por último, Fernández Mañueco ha abordado el debate abierto acerca de la reforma del modelo de financiación autonómica, que «llama ya a las puertas» y el cual ve imprescindible tratar «desde el consenso de todas las comunidades autónomas con el Gobierno de España» porque «no puede haber mesas bilaterales paralelas», sino que debe abordarse dentro del consenso del Consejo de Política Fiscal y Financiera y de la Conferencia de Presidentes.
En este sentido, lo que defiende Castilla y León es «la gestión real de los servicios públicos en base a criterios relacionados con la demografía», tales como «la dispersión, el envejecimiento o la baja densidad de población».
Aunque el presidente autonómico ha reconocido que «es lógico que el Gobierno hable con todas las comunidades autónomas de manera bilateral, el problema es sobre qué y a qué acuerdos va a llegar», ya que ha advertido de que no va a aceptar ni consentir que «lo que se haga con una parte del territorio de España no se pueda hacer con el resto».
Por ello, ha insistido en que Castilla y León defenderá «la lealtad y la solidaridad» pero «tampoco será sumisa ni permitirá que se otorgue a una parte del país algo que no se pueda conceder por la Constitución o que no se otorgue a otras comunidades».
«Las negociaciones bilaterales tienen que quedar para cuestiones puntuales, pero la financiación autonómica tiene que negociarse y consensuarse», ha aseverado, además de apuntar que «el reparto de fondos europeos tiene que servir para poner en marcha una nueva política económica y eso se tiene que discutir, negociar y acordar con todas las comunidades». «No puede haber negociaciones paralelas, no puede haber negociaciones y acuerdos bilaterales», ha zanjado.