El presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero, ha exigido este domingo al Congreso y al Gobierno que reflexionen sobre la ausencia de muchas asociaciones que representan a este colectivo del homenaje anual de la Cámara y que entre todos se tomen medidas para facilitar su vuelta al mismo.
Así lo ha hecho durante el discurso que ha pronunciado en el hemiciclo en el que ha destacado que las víctimas siempre se han caracterizado por su «respeto a las leyes y normas establecidas» lo que, ha añadido, no les ha impedido «reivindicar aquello que considerábamos justo».
«Y buena prueba de ello es la institución de este día, ya que nació de una iniciativa conjunta de 22 asociaciones y fundaciones de víctimas», ha apuntado, ante de aludir a la «ausencia voluntaria de gran parte de los representantes de víctimas de terrorismo».
Los ausentes, ha dicho, cuentan con toda su «consideración respeto» y, a continuación, ha pedido a todos los presentes que reflexionen sobre los motivos que provocan esas ausencias. «¿Qué está sucediendo que genera estas ausencias en este día tan señalado?», se ha preguntado.
Caballero ha hecho pública su «preocupación» por esta situación y ha instado «a quien proceda al análisis y acciones eficaces para recuperar la voluntad empática, sensible y solidaria perfectamente definida en el preámbulo de la ley aprobada aquel 22 de septiembre de 2011.
REFORMAS LEGALES
Por otra parte, Caballero ha aprovechado su intervención para emplazar a los parlamentarios a legislar para implantar medidas que sirvan para impedir el «ultraje» a este colectivo que suponen los homenajes a condenados por terrorismo como los miembros de ETA.
El sucesor de la exdiputada del PP Marimar Blanco al frente de la Fundación de Víctimas ha incidido en que es «inaplazable» tomar medidas para poner fin a una «triste realidad que sólo se vive en España».
«Más allá del ataque directo que supone a las víctimas, les pido que entiendan que cada uno de esos actos es, de facto, una incitación al odio y a la violencia. Es una llamada para que se vea en el homenajeado no a un asesino, sino a un héroe. Señorías, eso es algo que una democracia como la nuestra no puede seguir permitiendo ni un día más», ha subrayado Caballero.
En este contexto, ha recalcado que la propia Ley de Protección a la Víctimas del Terrorismo establece que el Estado «asume la defensa de la dignidad de las víctimas» y mandata a las Administraciones Públicas a prevenir y evitar la realización «de actos efectuados en público que entrañen descrédito, menosprecio humillación de las víctimas o de sus familiares, exaltación del terrorismo, homenaje o concesión pública de distinciones a los terroristas».
ANTES DE QUE SEA TARDE
En virtud del mismo ha emplazado a todas las instituciones delEstado que asuman el papel que les corresponde para garantizar el cumplimiento de este precepto, y a que sean los parlamentarios quienes les doten de los mecanismos para hacerlo.
«Por favor, completen, mejoren o modifiquen nuestro ordenamiento jurídico a fin de que no haya lugar posible para la ambigüedad y para que las consecuencias jurídicas de su incumplimiento sean proporcionales a la gravedad de los hechos. Modifiquen nuestro Código Penal si es preciso, pero actúen antes de que sea demasiado tarde», ha clamado Caballero.
Asimismo, ha recordado que todavía permanecen sin esclarecerse más de 300 asesinatos. «Solicito también su colaboración para que todas las víctimas del terrorismo, absolutamente todas,puedan recibir la justicia que se merecen», ha rogado.
Para terminar, el presidente de la Fundación de Víctimas ha citado la declaración aprobada por el Congreso en 2010, cuando el entonces presidente, José Bono, instauró la celebración de este homenaje anual.
«En el Parlamento hay muchas fechas para discutir y para debatir, pero a partir de 2010, de este año, habrá un día, el 27 de junio, en el que este Hemiciclo no va a ser campo de confrontación. Ese día todos los años nos reuniremos no para competir, sino para compartir el recuerdo, el dolor y el respeto». «Les pido, en nombre de todas las víctimas, que nunca dejemos de ser fieles a ese espíritu», ha concluido Caballero.
RECHAZAR «BLANQUEAMIENTOS»
En su discurso, Caballero también ha subrayado que «el Estado de Derecho no cedió ante el chantaje» de los terroristas y que eso debe servir para «tener presente que jamás hay que retroceder ante los violentos, sea cual sea su forma de extorsión».
«Mantenernos firmes en el recuerdo fiel de lo sucedido es absolutamente imprescindible y por eso debemos rechazar cualquier intento de blanqueamiento del terrorismo, porque quienes empuñaron las pistolas no serán jamás como quienes recibieron el tiro en la nuca», ha sentenciado.
En este contexto, ha incidido en la necesidad de «garantizar un relato veraz y certero a las generaciones que no tuvieron una vivencia directa de lo que sucedió». «Porque si no lo hacemos, no sólo estaremos siendo profundamente injustos con las víctimas, además privaremos a nuestros jóvenes de una poderosa herramienta para enfrentarse a posibles conflictos futuros: conocer lo que pasó y quienes lo causaron», ha avisado el presidente de la fundación.