Fresas: las motivos por los que no deberías comerlas a diario

Uno de los frutos rojos más populares de la primavera son las fresas. Tienen múltiples beneficios para la salud como la prevención de enfermedades cardiovasculares, la regulación del colesterol en sangre, el control de la presión arterial, la potencia de la inmunidad del organismo o la mejora de la capacidad neuronal. A pesar de todas las propiedades nutricionales que contienen las fresas y los beneficios para la salud, hay que tener en cuenta diversos factores que generan contraindicaciones en su consumo. Es importante estimar las precauciones para evitar sufrir consecuencias negativas así como consultar con un nutricionista en caso necesario.

Una fruta con alto nivel de residuos químicos

Las fresas pueden contener hasta 20 químicos distintos en una sola pieza. Si se analizan las fresas más comercializadas se pueden ver los residuos de pesticidas que contienen. La OMS ha dictaminado que son sustancias que contaminan el organismo y por más que laves las fresas no todas desaparecen. Pueden contener plaguicidas y convertirse en un alimento nada saludable. El abuso de productos químicos para terminar con los insectos y plagas en las frutas afecta especialmente a las fresas porque no se pelan. Al carecer de cáscara su consumo es más peligroso ya que está contaminada la piel que se come. Se recomienda utilizar desinfectantes naturales como el vinagre de manzana o el bicarbonato de sodio diluido en agua para eliminar pesticidas químicos aunque no siempre es suficiente. La alternativa mas saludable para poder consumir la fruta es comprar fresas de cultivo ecológico. Todos los alimentos etiquetados como orgánicos no han sido procesados con fertilizantes sintéticos o pesticidas, por lo que no están contaminados y aseguran protección a tu salud.

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