La falta de profesionales cualificados en «telecos» y audiovisuales lastra el crecimiento de las empresas

Las dificultades para encontrar profesionales cualificados constituye uno de los principales obstáculos para el crecimiento de las empresas pertenecientes al sector de las telecomunicaciones y la industria audiovisual. Así se pone de manifiesto en un estudio realizado por la Cámara de Comercio de España y la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, en el que se analiza la situación de los sectores de telecomunicaciones y de contenidos audiovisuales.

El estudio incluye una radiografía pormenorizada del impacto económico de ambas ramas en el conjunto de la economía, en términos de producción, empleo y productividad, así como una encuesta que refleja los retos a los que se enfrentan las empresas que operan en ellos.

En los dos últimos años el 69,5% de las compañías del sector telecomunicaciones que han contratado profesionales, encontraron problemas para incorporar todo tipo de perfiles, especialmente los relacionados con ingenieros (el 59% de estas empresas), gestores de sistemas (20%), profesionales de marketing (13,3%), entre otros. En este ámbito es muy relevante el porcentaje de empresas que manifestó dificultades para encontrar, técnicos intermedios relacionados con la Formación Profesional, un 44,3% de las compañías que contrató personal dentro del sector, señaló esta opción.

El sector audiovisual atraviesa obstáculos similares, pero en menor medida. Un 38,4% de las empresas del sector que ha realizado contrataciones en los 2 últimos años, ha señalado dificultades para encontrar profesionales cualificados. Entre los perfiles más difíciles de cubrir, destacan los relacionados con la producción (32,6% de estas empresas), la programación (23,3%) o la creación/agregación de contenidos (22,1%). No obstante, destaca especialmente la dificultad para encontrar perfiles relacionados con la formación técnica que aporta la Formación Profesional, como operarios y técnicos. Un 53,5% de las empresas que contrató personal en los últimos dos años señaló este tipo de perfiles.

En lo que respecta a su evolución en un futuro inmediato, las compañías de ambos sectores comparten optimismo. Anticipan un incremento de la facturación (45% de las empresas de telecomunicaciones y 40% de las del sector audiovisual), y 9 de cada diez prevé incrementar o mantener el empleo. Ello a pesar de que consideran que la “incertidumbre o imposibilidad de prever la evolución de la situación en el corto plazo” es, en ambos casos, el principal reto externo al que se enfrentan.

IMPACTO

Aunque comparten retos, dificultades y expectativas, y tienen en común una misma realidad moldeada por la globalización, la tecnología, los cambios de hábitos del consumidor y el talento, estos sectores se diferencian por su peso en la economía española. El 3,3% del Valor Añadido Bruto (VAB) generado por la economía en 2018 estuvo relacionado directa o indirectamente con los servicios de telecomunicaciones, mientras que el 1,1% de esta cifra dependía directa e indirectamente de la industria audiovisual.

Además, en ese año, el 2,3% del empleo generado por la economía española dependió de forma directa o indirecta de los servicios de telecomunicaciones, 474.891 puestos de trabajo. Con respecto a la industria audiovisual, ese mismo año la cifra ascendía al 1% del empleo generado por el total de nuestra economía.

Todo ello pone de manifiesto la importancia que ambos sectores tienen tanto en el presente como de cara al futuro, especialmente por su efecto multiplicador de la actividad y del empleo.

Concretamente, en el caso del sector de telecomunicaciones, en 2018, por cada 100 euros de producción generados por sus servicios, se obtuvieron 121 euros adicionales en el resto de ramas de actividad de la economía, y por cada 100 puestos de trabajo creados, se generaron 532 empleos adicionales en otras actividades. Y aunque en menor medida, el sector audiovisual también presenta un efecto multiplicador significativo: por cada 100 puestos de trabajo generados durante ese año en el sector, se crearon 186 empleos adicionales en otras ramas; y por cada 100 euros de producción derivados de la industria de contenidos, se generaron 102 euros adicionales en el resto de ramas de actividad económica.

En términos de productividad, ambos sectores superan la media de la economía española, siendo especialmente reseñable el caso de las telecomunicaciones, rama que viene duplicando esa media desde el año 2015 (en 2018 por ejemplo, el sector alcanzó 126.694 euros de VAB por ocupado, frente a los 56.385 euros de media nacional). El sector audiovisual por su parte, también por encima de la nacional, tuvo una productividad de 63.505 euros por ocupado en 2018.

En cuanto al nivel de internacionalización, en 2017 las exportaciones del sector de telecomunicaciones representaron el 0,44% del total de la economía española, y las importaciones el 0,56% del total. Porcentajes similares presenta el sector audiovisual. Ese mismo año exportó el 0,47% del total de las ventas al exterior de la economía española, e importó el 0,57% del total. En ambos casos, sus exportaciones se dirigen principalmente en países de la UE.

Estas cifras ponen de manifiesto el amplio margen de mejora que aún tienen las empresas de ambos sectores en materia de internacionalización. De acuerdo con los datos de la encuesta realizada a las compañías, solo el 27,1% de las empresas del sector de telecomunicaciones tiene negocio exterior, ya sea exportación de servicios o actividad productiva en terceros países. Sin embargo, hay que destacar cómo, a pesar del reducido peso de las exportaciones del sector audiovisual en el total de la economía, un 40,2% de las empresas del sector tiene negocio exterior, aunque para el 46% de ellas, la cifra de negocio resultante representa menos del 10% de la facturación total.

Adicionalmente, en el caso audiovisual, se consultó a las empresas por el interés que podrían tener algunas medidas para atraer producción audiovisual internacional a España. De las medidas propuestas, la que despertó más interés fue el establecimiento o incremento de las deducciones fiscales, siendo seleccionada por el 50,4% de las empresas. En segundo lugar, la promoción de España como lugar para desarrollar producciones, fue considerada relevante por el 44,7% de las compañías. El 44,0% de las empresas es favorable a simplificar los trámites administrativos necesarios y el 42,9% aboga por establecer o incrementar las subvenciones directas.