De todos es sabido las continuas contradicciones de los políticos y lo fácil que es «cazarles». La diana suele estar en la izquierda, y más concretamente en Unidas Podemos, por su abismal diferencia entre sus discursos y reivindicaciones y sus actos, totalmente contrarios a lo que predican. Y entre todos ellos, el ministro de Consumo y líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, es uno de los más buscados y «encontrados». Sus continuos discursos ecologistas y anti consumistas no casan con su modo de vida, que además no oculta en sus fotos en redes sociales como Instagram.
Precisamente has sido en esta red social donde se le vio en una foto celebrando una fiesta y con un aparato de aire acondicionado instalado y funcionando. Eso sin contar el uso del mismo elemento en su despacho, como denunció Carlos Herrera en su programa ‘Herrera en COPE’. «Garzón ha soliviantado a todo el sector ganadero, que es un sector importante. Porque les echa la culpa del consumo de agua. Acusa a las vacas, estos peligrosos animales agresivos, de los gases de efecto invernadero, del 15 % aproximadamente. Mira… vamos a ver… ¿Qué le están diciendo a los ganaderos? El aire acondicionado de su despacho y la calefacción de la sede de su partido o la gasolina del coche oficial contaminan más. Más que una vaca. Y además, no se comen ni dan de comer a nadie», le recriminó el periodista al ministro.
GARZÓN ABOGA POR CONSUMO RESPONSABLE PERO NO SE APLICA EL CUENTO
Es muy habitual. Del dicho al hecho… Alberto Garzón ha sido muy activo últimamente denunciando el consumo en general, quizá para justificar la actividad en un ministerio precisamente de Consumo donde tiene poca mano y competencias para cambiar las cosas. Pero es que además, las que puede cambiar, no las hace, como ha ocurrido con la reciente y en pleno auge crisis energética, con una subida de la luz descontrolada.
Mientras que aboga por un consumo responsable y una nacionalización energética, su modo de vida no deja de ser como el de la mayoría de mortales, consumiendo aire acondicionado en su vida diaria, gastando no menos energía que el resto e incluso más, gracias al uso en su caso, como señalaba Herrera, de coche oficial, por ejemplo.
CRÍTICAS EN REDES POR SU PAPEL EN LA SUBIDA DE LA LUZ
El ciudadano castiga sobre todo la falta de acción o la incoherencia entre lo pregonado y lo realizado. Por su actualidad y por ser uno de los principales responsables como ministro de Consumo, Alberto Garzón ha sido objeto de indignación por parte de los internautas en las redes sociales. Su frase tan política de «Estamos preocupados por los precios de los suministros básicos para las familias trabajadoras» no casa con sus actos.
En vez de realizar actos que si están en su mano y en las del Gobierno, como bajar el IVA de la luz y eliminar la tasa de electricidad, todo se queda en palabras y el mantra habitual de crear de una eléctrica estatal. El llamamiento de la OCU en la línea del IVA y la tasa supondría solo con eso abaratar la factura hasta en un 14%, nada desdeñable, aunque esa factura supone casi un 70% de impuestos sobre el total.
Por otro lado, el tema de la creación de una compañía eléctrica pública, está teniendo un banco de pruebas con un absoluto fracaso. Es el caso de Barcelona, donde su alcaldesa Ada Colau creó una energética pública para la ciudad. Resultado: facturas más caras y escasos clientes, con continuas bajas.
TWITTER RETRATA UNA VEZ MÁS A ALBERTO GARZÓN
Como siempre, la red social Twitter es uno de los principales bancos de denuncias, memes, indignación o apoyo de una persona, idea o acto. En este caso, Garzón una vez más ha sido el centro de más bien lo primero, sobre todo a cuenta de su inacción y contradicción en materia energética. Su tweet fue la chispa para todo ello:
MOFAS SOBRE EL AIRE ACONDICIONADO Y LA CARNE
Si ahora es la luz y la energía en general, recordemos hace no tanto las polémicas declaraciones de Alberto Garzón sobre las apuestas, el consumo de carne y lo contaminante de la ganadería, respondida entre otros, como hemos visto antes, por Carlos Herrera. El ex dirigente de Unidas Podemos, Ramón Espinar, también se hizo eco del tema, indicando que «a lo mejor no puede haber tantos aires acondicionados».
En Andalucía la mofa fue especialmente virulenta, debido obviamente a que su clima tan caluroso en gran parte del año hace que el aire acondicionado sea un bien de primera necesidad. Todos apuntaban a que, sobre todo para la gente más mayor, es imprescindible el uso de estos aparatos. Asimismo, defendían el consumo de carne o al menos la libertad para que cada uno consuma lo que quiera.
Y mientras, los españoles están en plena lucha por intentar minimizar las consecuencias de una factura tan alta, controlando el consumo y usando las horas donde la luz es menos caras para poner la lavadora, planchar y realizar el máximo consumo necesario posible.