El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha defendido su reforma constitucional del sector eléctrico, que busca impulsar el papel de la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la industria, para frenar el aumento del precio de la luz y que no se produzcan episodios como los acontecidos en España.
«La nueva iniciativa lo que busca es que no haya estos privilegios, para que se pague lo justo por la energía eléctrica y no aumente el precio de la luz, ese es el objetivo principal, que no nos pase lo que está sucediendo en España», ha puntualizado el presidente durante ‘la mañanera’ de este lunes.
El mandatario azteca envió la semana pasada a la Cámara de los Diputados la reforma que busca reducir la participación privada en el mercado eléctrico a favor de la CFE. En concreto, la propuesta busca modificar varios artículos constitucionales que otorgarían a la empresa estatal una mayor participación en la producción eléctrica del país, pasando del 36% al 54% de la energía eléctrica de México.
Asimismo, la propuesta busca eliminar las diferentes filiales de la estatal para generar una sola empresa con personalidad jurídica propia que se encargue de la generación, distribución y administración energética producida.
También se eliminarían los contratos de autoabasto y de Productores Independiente de Energía (PIE), los cuales son utilizados por grandes cadenas comerciales para producir y comprar electricidad.
La reforma constitucional también recoge la desaparición de los reguladores energéticos, que son la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Estos han sido acusados por el presidente de «beneficiar al sector privado». De llevarse a cabo la reforma, la estructura y atribuciones de los reguladores los llevaría a cabo la Secretaría de Energía.
Otras propuestas del texto presentado ante la Cámara son la eliminación de concesiones de litio y de certificados de energías limpias y el regreso a la CFE del Centro Nacional de Control de la Energía (Cenace), que opera el sistema eléctrico nacional, así como el mercado eléctrico mayorista azteca.
Adicionalmente, el texto plantea que CFE determine las tarifas de transmisión y distribución, además de recoger el establecimiento de contratos para la compra de energía del sector privado con un régimen distinto al actual.
«Yo creo que conviene a todos la reforma energética, en este caso la reforma eléctrica, y conviene a los empresarios, a lo mejor no a los ‘machuchones’, porque esos pagan menos luz que lo que pagan la mayoría de los mexicanos, precisamente porque la anterior reforma energética se hizo para favorecer a las grandes corporaciones económicas y comerciales», ha apuntado López Obrador.
En esta línea, el presidente ha vuelto a criticar el papel de Iberdrola en el mercado energético de México, acusando a la española de manejar «todo el mercado». Además, no ha desaprovechado la oportunidad para recordar que la compañía ‘fichó’ como consejeros a la exsecretaria de Energía de México, Georgina Kessel, y al expresidente del país Felipe Calderón.
«Miren lo que hizo Iberdrola, esta se mete a generar energía en México a partir de las facilidades del Gobierno, en el periodo neoliberal, y de manera descarada contratan a quien era la secretaria de Energía para trabajar en esa empresa y no conformes, termina su periodo Felipe Calderón y se lo llevan de consejero de Iberdrola. Es una ofensa al pueblo de México y se sentían los dueños del país», ha enfatizado.