El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado este miércoles que ha saludado al primer ministro kosovar, Albin Kurti, en el marco de la cumbre UE-Balcanes celebrada en Eslovenia y que se ha convertido en la primera ocasión en la que un dirigente de España departe con uno de Kosovo, cuya independencia España no reconoce.
«He tenido ocasión de saludar al primer ministro y decirle que damos la bienvenida al diálogo entre Pristina y Belgrado y animamos a ambas partes a encontrar acuerdos que sean coherente con el derecho internacional y satisfagan a ambos», ha defendido el líder del Ejecutivo en rueda de prensa tras la cumbre.
En este sentido, ha subrayado la necesidad de que España participe en todos los foros internacionales y ha insistido en que no tendría sentido abandonar la reunión con los Balcanes por la participación de Kosovo, territorio que se escindió de Serbia de forma unilateral en 2008.
«Lo que tiene que hacer un Gobierno que es activo en los debates europeos es no sustraerse de los mismos», ha justificado Sánchez. «¿Se imaginan que España se ausentara de esta cumbre cuando han estado los otros 26 Estados miembros. Tenemos que estar en los debates para dar nuestra opinión», ha zanjado.
La posición de Sánchez contrasta con la de Mariano Rajoy, que en 2018 abandonó una cumbre similar en Bulgaria para evitar el encuentro con el líder kosovar en plena crisis catalana. La anterior cita con los Balcanes se celebró en 2020 por videoconferencia por la situación del coronavirus, por lo que no llegó a producirse un encuentro físico.
En todo caso, Eslovenia ha organizado una cumbre sin banderas, ni símbolos nacionales y tampoco se ha hecho alusión a los cargos para no interferir con la política de no reconocimiento de España, Grecia, Chipre, Rumanía y Eslovaquia.