José Luis Ábalos ha pasado del todo a la nada con la nueva ejecutiva de Pedro Sánchez al frente de POE. El exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE ha admitido que no se habla con el presidente del Gobierno desde su salida y posterior dimisión de su cargos.
Tras 27 años en la ejecutiva socialista, Ábalos no ha sido profeta en su tierra, Valencia, en el 40 Congreso del PSOE. Su mala relación relación no sólo es con Sánchez sino también con el resto de altos cargos del partido, que han cerrado filas entorno a su secretario general.
Cuando gobiernas no hay críticas ni tampoco posibilidad alguna de plantar cara
Ni un papel importante en las mesas, ni un puesto para agradecer los servicios prestados. Ni una propuesta para encajarlo en el nuevo PSOE. Tal ha sido la política de Ferraz que no aparecía ni en la agenda oficial de este fin de semana, un acto en honor y gloria de Sánchez, que no ha tenido ni rival para disputarle el primer puesto en la ejecutiva. «Cuando gobiernas no hay críticas ni tampoco posibilidad alguna de plantar cara. Con esto no quiero decir que todo se esté haciendo bien«, han afirmado fuentes socialistas. Ninguno de ellos se atreve a reprochar nada dado los ejemplos de algunos sacrificados.
ÁBALOS NO FUE CESADO SOLO POR EL CASO DE DELCY RODRÍGUEZ
Ábalos no ha tenido un micrófono a la altura de su puesto. El caso de Delcy Rodríguez, la mandataria venezolana que se paseó por Barajas como Pedro por su casa sin pasaporte ni papeles en regla, fue la guinda a su nefasta gestión a cargo del Ministerio. «No trabajaba nada. No aparecía por allí«, recuerdan sobre su labor otras fuentes.
Para Ábalos no hubo ni un espacio en los muchos que se han celebrado. Ni electricidad, ni feminismo, ni siquiera en el de la abolición de la prostitución, ni en otros espacios de debate donde se impartía lecciones sobre el uso del lenguaje no sexista. Mucho menos en las ponencias ni comisiones. Ni en su acreditación aparecía como delegado en su propia ciudad.
La única vez que Ábalos ha aparecido públicamente para responder sobre cuestiones clave del 40 Congreso del PSOE ha sido en una entrevista en la televisión de la formación. Ante los medios, sin embargo, no respondió todas las preguntas planteadas, aunque sí ha asegurado, otra vez, que no se habla con el presidente del Gobierno. Un titular que valdría para varios de los expesos pesados. Todos ellos manteniendo la prudencia y sin salirse del discurso oficial de reunificar el PSOE de nuevo y tratar de dar batalla a nivel territorial al PP.
El PSOE ha ejecutado así a Susana Díaz, con un puesto de senadora. Ábalos no tiene ni una medalla de consolación. Ni un puesto con el que seguir la vida política dentro del partido. Ni voz ni mando. Nada.
NI VOZ NI VOTO NI MICRÓFONO ANTE LOS MILITANTES
Ábalos, a pesar de su entusiasmo de la paella servida este sábado, el único aliciente que tenía para visitar la Fira de Valencia, no tendrá ya papel alguno. El sabor amargo de quien defendió en su día a Sánchez y llegó a manejar altas cotas de poder dentro del PSOE veía como le pasaban por la izquierda y la derecha otros pesos pesados dentro del partido. Hasta Felipe González fue ovacionado en el interior de la sala, a pesar de su discurso en contra del régimen venezolano de Nicolás Maduro y en contra de los socios de coalición del Ejecutivo, Podemos.
Carmen Calvo no sólo ha tenido un papel relevante en el PSOE, sino que Ferraz la ha premiado con una ponencia donde dejó titulares como «esta vez sí, se abolirá la prostitución«. Una ponencia sobre el feminismo que tuvo una gran concurrencia de público, junto a la ministra de Justicia, Pilar Llop; y el presidente de Asturias, Adrián Borbón.
La despedida de Ábalos fue más triste de la deseada por cualquier dirigente de uno de los partidos más votados de siempre en España. De hecho, Ábalos no defendió un solo informe, ni el de gestión, como le hubiera correspondido en lugar de a Santos Cerdán.
Ábalos no ha desvelado su futuro, pero visto lo visto está muy lejos de estar entre los altos cargos socialistas. Asimismo, la aparición de José Luis Rodríguez Zapatero y de Felipe González dejaron su paso por el Congreso socialista en un mero paseillo ante los medios de comunicación.
A CENAR CON AMIGOS, PERO FUERA DEL 40 CONGRESO DEL PSOE
El 40 Congreso del PSOE ha quitado a Ábalos su propio baño de masas. Sin embargo, aún tenía un último as en la manga. Al haberse celebrado en Valencia, el exministro de Transportes organizó su propio homenaje con una cena «entre amigos», la mayoría militantes de la formación en la ciudad.
Sin embargo, ha admitido que desde su cese en el Ministerio no se habla con Sánchez. Según fuentes socialistas, tampoco con ningún otro de su gabinete. «Todos le han dado la espalda», han asegurado. «Nadie quiere que se le vea en público con él. El miedo a ser señalado es más poderoso que la amistad«, han indicado. Y es que, el que se mueve se queda sin espacio dentro de la vida del PSOE. Al discrepante, dependiendo de su peso, se le concede un asiento, como el de senador o senadora. Quien no acata las órdenes se juega su muerte civil en vida. Y en esto, Sánchez es inflexible. Lleva a rajatabla el estás conmigo o estás contra mí, no hay término medio.
Según Ábalos, se ha sentido siempre «bien» en el PSOE, pero se ha ido antes de cena con unos amigos a «la que al final hubo unos pocos más». «Cuando vengo a Valencia siempre ceno con amigos, soy de aquí», ha dicho. Esta cena ha traído aún más cola ante la desaprobación de Ferraz. Pero Ábalos ha asegurado que no necesita ni reconocimiento ni actos públicos. Tan sólo tener la «conciencia tranquila». ¿La tendrá también por el caso de Delcy Rodríguez?