La UGT, denunciada por pinchar la luz de una comunidad de vecinos durante 18 años

Hace unos días el Gobierno reconocía por escrito que el incesante incremento del precio de la luz ponía en riesgo la recuperación económica del país provocada por la pandemia. Precisamente el miércoles pasado los costes batían un nuevo récord alcanzando los 172,78 euros/MWh en un incremento imparable que lleva afectando al bolsillo de los españoles durante todo este 2021. El domingo, el Sindicato Solidaridad convocaba la primera, y hasta ahora la única, manifestación contra estas repetidas y asfixiantes subidas de la luz. Al evento acudía Santiago Abascal, líder de Vox que aprovechó para acusar a los grandes sindicatos como CCOO y UGT de traidores, ya que hasta ahora lo único que han hecho es ‘callar y cobrar’.

A lo largo de los últimos meses el precio de la luz no ha dejado de subir y en el mes de junio se estableció un modelo de tarificación por franjas horarias, para todos lo clientes del mercado regulado, que obliga a los usuarios a limitar su consumo a ciertas horas. Aunque el Ministerio comunicó esta novedad como una buena opción para el ahorro, por otro lado el coste en la subasta eléctrica ha seguido inflándose sin parar.

El pasado mes de septiembre se alcanzaba un récord de 134,89 euros/MVh, en un sábado que fue el más caro de la historia, a pesar de que los fines de semana el precio de la luz suele bajar ligeramente. Unos días después los principales sindicatos amenazaban con convocar manifestaciones en todo el país si el Gobierno central no encontraba una solución a este problema. Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) aseguraba que estaban “evaluando salir a la calle para pedir al Gobierno soluciones ante la subida del precio de la luz”. Por su parte, la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) publicaba una nota de prensa donde aseguraba que “la situación de los precios de la electricidad es insostenible y fraudulenta, y requiere medidas urgentes del Gobierno [,,,] Si no se toman, el sindicato planteará movilizaciones”.

NADIE ECHÓ EN FALTA LAS FACTURAS MENSUALES DE ELECTRICIDAD

Sin embargo, en la segunda mitad de octubre todavía no hemos visto dichas movilizaciones. Algunos han tirado de hemeroteca para intentar encontrar alguna explicación a esta pasividad, recuperando un escándalo protagonizado por UGT-PV tras descubrirse que su sede de Elda no había pagado un céntimo durante 18 años, gracias a un enganche ilegal a una comunidad de vecinos de la localidad. El edificio Caudel tenía 56 vecinos en aquel momento además de varios locales comerciales, y todos ellos habían estado brindándole luz gratis a dicha sede. Al descubrir los hechos acudieron a la Policía para alertar de la ilegalidad y los agentes se personaron en el local de UGT. Al día siguiente los técnicos de Iberdrola cortaron el suministro poniendo fin a casi dos décadas de electricidad robada.

Parece ser que jamás pagaron la factura de la luz, por lo que el enganche se realizó desde el primer día. Curiosamente ningún responsable sindical pareció darse cuenta de que no llegaban facturas, ni se producía ningún gasto asociado al consumo eléctrico. Quienes sin se dieron cuenta fueron los administradores de fincas de edificio Caudel, que sospecharon que el coste del recibo de la luz comunitario era excesivo. La respuesta del sindicato fue ‘depurar responsabilidades’, además de comprometerse a devolver dinero ‘poco a poco’.