La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha descubierto este viernes la placa conmemorativa del 125 aniversario del Hospital Central de la Defensa ‘Gómez Ulla’ de Madrid, que abrió sus puertas en el año 1896 para atender a enfermos llegados desde la guerra de Cuba y el último año se ha enfrentado a uno de sus mayores desafíos con la crisis del Covid-19.
Precisamente, en la placa conmemorativa de la efeméride se reconoce la contribución del hospital militar al «desarrollo de una inestimable labor social que beneficia al conjunto de la sociedad española».
Robles ha presidido además la imposición de condecoraciones a diverso personal del hospital, entre ellas 24 medallas conmemorativas de la Operación ‘Balmis’. El hospital atendió a más de 12.000 enfermos durante la pandemia.
Robles definido a los trabajadores del hospital como «verdaderos héroes de la vida cotidiana y verdaderos héroes de la salud» de los que «España se tiene que sentir muy orgullosa».
«Todos ustedes lo que tiene es amor a todos los ciudadanos y, sobre todo voluntad de servicio, que es algo que se ve y se respira, y por eso queríamos hacer este reconocimiento», ha manifestado Robles.
La ministra tuvo además oportunidad de visitar a uno de los dos soldados que tuvieron que ser trasladados a España desde Malí tras resultar heridos en un accidente de tráfico.
El Hospital Militar de Madrid-Carabanchel, primer nombre por el que se conoció al ‘Gómez Ulla’, comenzó a atender enfermos llegados desde la Guerra de Cuba el 21 de abril de 1896, aunque sus instalaciones no se terminaron hasta 1903.
En junio de 1946, pasó a denominarse Hospital Militar Gómez Ulla, en reconocimiento al inspector médico de primera clase Mariano Gómez Ulla, quien había desarrollado sus actividades quirúrgicas en el hospital.
El Hospital Central de la Defensa quedó, a partir de diciembre de 2011 integrado en la Red Sanitaria Pública de la Comunidad de Madrid, como parte de un servicio de interés general.
ÉBOLA Y COVID
Como consecuencia de ello, y para adaptarse a las nuevas circunstancias sanitarias, a raíz de la crisis del virus ébola, en 2014, el hospital se dotó de una unidad de aislamiento para atender enfermedades altamente infecciosas.
Es gracias a esta unidad, que desde que el 31 de enero de 2020, cuando llegaron los primeros 21 pacientes evacuados desde Wuhan repatriados con el fin de ponerlos en cuarentena preventiva, el hospital ha atendido a más de 12.000 afectados por la pandemia del COVID-19.