Ana Román, la «agradaora» y última superviviente del PP de Madrid

El equipo del exalcalde de Madrid Alberto Ruiz Gallardón sigue en activo. La política es una profesión a largo plazo y hay personajes como la concejala Inmaculada Sanz o la superviviente Ana Román que siguen trabajando por el «bien» de todos los madrileños de la capital. En el caso de la primera, es un caso de superación personal y capacidad de crecimiento político (más o menos), pero en el caso de la segunda es casi un milagro que siga en la política. Román es ahora directora general de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI), una organización que depende del Ayuntamiento de Madrid y que ha sido perfecta para buscar asilo político a una histórica del PP como Ana Román, quien lleva acaparando cargos (algunos de ellos bien curiosos) desde 1995. Nada menos que 26 años de carrera recolocándose donde pudiera. Y ahora su trayectoria le ha llevado a la UCCI.

El caso de Román llama mucho la atención a quienes conocen el Partido Popular de Madrid. Para ellos, ver a Ana Román en algún lugar de los pequeños recovecos del Consistorio no es un extraño, pero sí un misterio. Román ha sido desde que entró en 1995 en el grupo parlamentario popular de todo. Pero quizás el cargo en el que alcanzó su clímax laboral fue el de jefa de gabinete de Gallardón cuando éste era presidente de la Comunidad de Madrid desde 1995 hasta 2003. El presidente autonómico creció y llegaría incluso a sentarse en el Consejo de Ministros. Y mientras tanto, algunos dirigentes de su equipo, como Inmaculada Sanz o Ana Román, siguieron su camino político. El caso de Sanz es conocido por todos y ahora es teniente alcalde de Madrid tras pasar de abrir las cartas del exvicealcalde de Madrid Manuel Cobo a convertirse en una pieza importante del Consistorio. Pero el caso de Román irrita a más de uno en Génova por su permanente supervivencia. Aunque el hecho de que los suyos la llamen la «agradaora» gaditana quizás tiene algo que ver.

Ahora Román aparece como directora general de una institución pública que no se sabe muy bien qué hace, pero que cuenta con un presupuesto anual de más de un millón de euros, tal y como se puede ver en las cuentas de la UCCI publicadas en su propia web. Román ha sido una eterna concejala del Ayuntamiento de Madrid desde 2003 hasta que por fin le han encontrado en 2019 asilo en la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas junto a Almudena Maíllo, a quien aseguran fuentes del partido que Román le ha venido, y nunca mejor expresado, puesta por el Ayuntamiento. Otro claro caso de supervivencia política a costa de lo público por el mero hecho de pertenecer al partido.

¿qué es la UCCI?

Pero, ¿qué es la UCCI? Desde el partido algunos que aseguran con cierta sorna que se trata de un sitio desde el que viajar de vez en cuando a capitales latinoamericanas para hacerse la foto con según qué regidores y poco más. Pero desde la página web de la Unión dan alguna explicación que otra más detallada. O eso creemos. “Nuestro objetivo es dar continuidad e intensificar las relaciones entre las ciudades y la Secretaría General”, asegura Almudena Maíllo, secretaria general de la UCCI en la web y responsable de Turismo del Ayuntamiento de la capital. «La UCCI tiene entre sus objetivos fundamentales el análisis de las necesidades de sus ciudades miembro, la promoción del intercambio de conocimiento y el desarrollo solidario», aseguran desde la Unión de Ciudades y Capitales Iberoamericanas.

El equipo de Gallardón sabe cómo sobrevivir. Pero tal y como detallan quienes conocen las entrañas del Consistorio, el Ayuntamiento es un gigante administrativo con miles de recovecos donde poder colocar a gente para que sobreviva. Y el caso de Ana Román es una prueba. Una licenciada en derecho con un curioso diploma de la Harvard University Kennedy School of Goverment que no duró más de un año allá por 2012 que ha sabido sobrevivir de la administración pública desde 1995, pues antes no hay constancia de su actividad laboral. Para Román, ya está casi todo hecho. Pero sus compañeros de partido no ven tan bien como ella que sobreviva de una forma tan curiosa.

En 2015, Ana Román Martín ya dejó claro lo que le ilusionaba quedarse en el Ayuntamiento y parece que el actual equipo de gobierno del PP ha cumplido su deseo. Entonces aseguró ante las cámaras que su mayor ilusión en esos momentos era «estar en el Ayuntamiento porque coincido con el discurso y la forma de hacer política de Esperanza Aguirre: humilde y cercana». Parece que el hecho de coincidir con los jefes no se limitó exclusivamente a Esperanza, dado que parece ser que también con el actual alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, tiene una relación fantástica dado que la ha colocado como directora general de la Unión de Ciudades y Capitales Iberoamericanas (UCCI). Tras estas afirmaciones sobre Aguirre, enemiga de Gallardón, con quien fue durante ocho años jefa de su gabinete, muchos se extrañaron de que ahora hiciera la pelota a Esperanza, a lo que contestó que no lo veía relevante. «No veo llamativo decir que coincido. Aguirre es la mejor candidata que pueden tener los ciudadanos de Madrid». La clave para trabajar, ha dicho, es «servir con la mayor lealtad a los superiores», declaró entonces.