El fabricante británico de vehículos Jaguar Land Rover se anotó unas pérdidas después de impuestos de 667 millones de libras (unos 784 millones de euros al cambio actual) en los dos primeros trimestres de su año fiscal (de abril a septiembre), un 25,6% más, en comparación con los 531 millones de libras (624 millones de euros) que perdió en el mismo periodo de 2020.
Según la compañía, la escasez mundial de suministro de semiconductores ha continuado en el último trimestre, limitando los volúmenes de ventas y los ingresos pero en línea con las expectativas.
Jaguar Land Rover facturó entre marzo y septiembre de 2021 un total de 8.837 millones de libras (10.391 millones de euros), un 22,5% más que durante esos mismos meses de 2020, cuando ingresó 7.211 millones de libras (8.479 millones de euros).
Además, las pérdidas antes de impuestos fueron 412 millones de libras (unos 484 millones de euros), un 18,4% más en comparación con los 348 millones de libras (409 millones de euros) que perdió un año antes.
Solo en su segundo trimestre, Jaguar Land Rover se anotó unas pérdidas después de impuestos de 381 millones de libras (448 millones de euros), en comparación con las 117 millones de libras (137 millones de euros) que ganó en el mismo trimestre de 2020.
De la misma forma, la facturación de la firma cayó un 11,05% en este trimestre, hasta 3.871 millones de libras (4.551 millones de euros), cuando en 2020 logró una cifra de negocio de 4.352 millones (5.116 millones de euros).
Asimismo, contabilizó pérdidas antes de impuestos de 302 millones de libras (unos 355 millones de euros al cambio actual) en su segundo trimestre en comparación con las 65 millones de libras (76 millones de euros) que ganó un año antes.
A pesar del impacto de la escasez de semiconductores en la producción y las ventas, la compañía continúa registrando una fuerte demanda de sus productos con pedidos globales en niveles récord de más de 125.000 vehículos.
Jaguar Land Rover espera que el programa de transformación ‘Refocus’ alcance un valor de 1.000 millones (1.175 millones de euros) en el año fiscal 2022, tras lograr alrededor de 500 millones (587 millones de euros) hasta la fecha. Así, esperan que el margen operativo y el flujo de caja se vuelvan positivos en la segunda mitad del año fiscal 2022.
«Con una fuerte demanda, estamos en una buena posición para volver a un sólido desempeño financiero a medida que la oferta de semiconductores comience a mejorar. Al mismo tiempo, continuamos ejecutando nuestra estrategia Reimagine para aprovechar todo el potencial del negocio y crear la próxima generación de los vehículos de lujo más deseables para los clientes más exigentes, comenzando con el nuevo y sorprendente Range Rover», comentó el consejero delegado, Thierry Bolloré.