Irene Montero y su Ministerio de Igualdad están decididos a poner énfasis en la educación sexual y guiarnos hacia la correcta asunción de ciertas normas. Todo ello dentro de la reforma de la ley de salud sexual, reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo en la que están inmersos. Se pretende también limitar la objeción de conciencia en el aborto y una apuesta por la educación sexual.
Se espera que el borrador esté listo en diciembre, pero mientras ya van introduciendo píldoras a través de Twitter para concienciar a los jóvenes sobre cómo debe de ser, según ellos, una buena educación sexual «integral con enfoque de género». Los jóvenes y muy jóvenes, porque Igualdad quiere que los niños reciban una educación desde una edad temprana para así asegurarse que puedan ser quienes quieran «sin miedo, sin culpa y sin ningún tipo de discriminación». En Twitter adelantaron ayer las líneas maestras:
IRENE MONTERO OBVIA A LOS PADRES
Para Irene Montero, la influencia de los padres no puede o debe ser clave y menos obstáculo para la educación sexual de los niños y jóvenes. Es más, en un acto reciente Montero aprovechó para referirse a ese impulso en la educación sexual, insistiendo en que será «integral» e «independientemente de quienes sean sus padres» y «del colegio al que vayan«. Esta educación, dijo, es «la única forma de construir una sociedad basada en buenos tratos» y «contra el odio» de la «extrema derecha».
También han trascendido algunos cambios en el currículo de Educación Infantil de la nueva LOMLOE, en concreto los que se refieren a los párrafos que hablan sobre la ideología de género. Con ello quieren congraciarse con algunos sectores que no estaban de acuerdo con el borrador inicial. Parece que también desaparecerán ciertas menciones al término «género» y «estereotipos sexistas».
«textos literarios orales y escritos con contenido libre de prejuicios»
Esto último se referiría a la parte de los cuentos para niños. Seguirán los famosos párrafos referidos a los cuentos que deben de conocer los niños de 3 a 6 años, aludiendo a que serán «textos literarios infantiles orales y escritos con contenido libre de prejuicios, que respondan a los retos del siglo XXI y desarrollen valores sobre cultura de paz, derechos del niño, igualdad de género y diversidad étnico-cultural», pero no el concepto de «estereotipos sexistas».
EDUCACIÓN SEXUAL CONTINUA
Pero con el nuevo texto se pretende ir más allá. Irene Montero pretende “garantizar la educación sexual integral con enfoque de género y en todas las etapas de la vida. En coherencia con las prioridades definidas en el Plan Operativo de la Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, se sitúa como necesidad fundamental la inclusión de la educación en sexualidad en el currículum a lo largo de todas las etapas de la vida, apostando por la elaboración de criterios de calidad para la formación en salud sexual, contenidos y metodologías educativas recomendables”.
Además, también buscan que “la educación sexual integral, a través de la educación formal, pero también a través de otros mecanismos que en la actualidad desempeñan un rol preferente en la socialización de las personas en general, y la adolescencia y la juventud en particular, tales como los medios de comunicación, redes sociales, tejido asociativo y otros espacios de educación no formal, ha de ser objeto central en la modificación de la norma”, afirma el texto difundido por el ministerio de Igualdad.
IRENE MONTERO LO PROMOCIONA EN LAS CALLES
Ayer la ministra de Igualdad participaba junto con un centenar de mujeres en una concentración-protesta en la plaza del Museo Reina Sofía de Madrid. Con ello celebraban también el Día de la Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible. En la reunión, se denunciaba que aún hay trabas en España para ejercer el aborto libremente y se reivindicaba lo que Irene Montero pretende con la nueva ley: una educación sexual en todas las etapas lectivas y con «perspectiva de género».
La propia ministra aprovechó la concentración para explicar cómo el Gobierno abrió este martes una consulta pública para reformar la Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, con los objetivos de “asegurar el acceso efectivo al derecho al aborto y garantizar la educación sexual y reproductiva para todos los niños y las niñas”.
En la protesta las participantes gritaron proclamas como “fuera los rosarios de nuestros ovarios” o “mi cuerpo, mi vida, mi forma de follar, no se arrodilla ante el sistema patriarcal”. Y todo ello entre camisetas con eslóganes feministas y pancartas con mensajes como “Aborto libre, práctico, gratuito. Yo decido. Saca tus rosarios de mis ovarios”, “Maternidad libre y deseada” o “Ahora y siempre, aquí y allá. Educación sexual y aborto libre”.
SEX EDUCATION, UN ESPEJO DONDE MIRARSE
Sin duda las series juveniles siguen estando de moda, pero muchas han dado un giro radical y reflejan los nuevos tiempos. Es el caso de la serie de Netflix, ‘Sex Education’, de donde sin duda Irene Montero ha sacado jugosas ideas y al mismo tiempo le gustaría que el famoso Instituto de Moordale de la serie, fuera ejemplo para los de España.
Y es que en esta serie se abordan sin complejos las relaciones sexuales homosexuales y heterosexuales, los asuntos de género e incluso los problemas mentales. La serie británica que se estrenó en 2019, presentó el pasado 17 de septiembre la tercera temporada, con más sorpresas y conflictos que Irene Montero sin duda podría ponerlos de ejemplo para su borrador de educación sexual.
