La consejera de Sanidad del Gobierno autonómico, Sira Repollés, ha descartado por el momento aplicar «medidas quirúrgicas» ante el aumento de contagios de coronavirus, especialmente en algunas localidades de la comunidad, y a la espera de conocer la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) respecto a la autorización del pasaporte COVID para acceder a celebraciones, ocio nocturno y eventos multitudinarios.
«No tenemos novedades, estamos esperando el pronunciamiento del TSJA», «expectantes» de saber cuál es su decisión, ha comentado Repollés en declaraciones a los medios de comunicación, antes de visitar las nuevas instalaciones del Hospital de Día para pacientes crónicos complejos en el Hospital Clínico Universitario de Zaragoza.
La consejera ha aclarado, no obstante, que la pandemia del coronavirus ha demostrado «que nada es definitivo» y, «en ocasiones, hemos tenido que dar pasos atrás», si bien el Departamento, por ahora, contempla como medidas de control «los incrementos de las vacunaciones» y «no medidas restrictivas, quirúrgicas en determinadas poblaciones».
Ha añadido: «Si son necesarias y vemos que la situación se aleja de lo previsible, estableceremos algún tipo de medida», pero, «hoy por hoy, no estamos pensando en eso».
Por otra parte, preguntada por la vacunación a los menores de 12 años, ha comentado que, en primer lugar, ésta debe recibir la autorización de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y, en segundo lugar, tomarse la decisión en la Comisión de Salud Pública y en el Consejo Interterritorial.
«Cuando se autorice, procederemos a vacunar a los niños, al igual que a otras franjas de edad, en sentido descendente, tal como hemos hecho en periodos normales de vacunación» porque «estamos preparados», ha precisado Repollés, que ha matizado que siempre se hará lo que decida la Comisión de Salud Pública, la ponencia de vacunas y la EMA. «Nosotros siempre nos adheridos a las decisiones» de estos órganos, ha recalcado.
JANSSEN
La consejera ha recordado que este lunes se abre la autocita para aquellas personas que recibieron la vacuna de Janssen, diseñada para una única dosis, quienes van a poder recibir una segunda dosis con vacunas de RNA mensajero –Pfizer o Moderna– a partir de la semana que viene. Ha precisado que ya se ha administrado a la población penitenciaria y colectivos vulnerables que habían recibido este tipo de vacuna contra la COVID-19.
Respecto a la tercera dosis para el grupo de edad de 60 y 69 años, Repollés ha apuntado que el presidente de España, Pedro Sánchez, anunció que se iba a suministrar, pero «no tenemos una fecha concreta» ya que todavía es una medidas que ha de aprobar la Comisión de Salud Pública, algo que probablemente tendrá lugar «esta tarde».
La consejera ha apostillado que, en el momento que reciba el visto bueno, «tal y como hemos hecho hasta ahora, arbitraremos las medidas» e «imagino que será a través de la autocita».
También ha comentado que, por ahora, no se contempla la obligatoriedad de la vacuna para trabajadores sanitarios o sociosanitarios, si bien se sigue insistiendo «en la necesidad absoluta de que toda la población se vacune» y, «con más interés» en el caso de profesionales «que trabajan con personas más vulnerables».
La consejera se ha referido también a la ocupación en UCI por pacientes con la COVID-19, que, ha dicho, «no es comparable a olas anteriores» ya que gracias a la vacuna «la enfermedad grave es mucho menos frecuente» porque si se ha recibido hay nueve veces menos de posibilidades de requerir ingreso en cuidados intensivos.
Con unas 120.000 personas sin vacunar y más de un millón vacunadas en Aragón, «está incrementado el ingreso en la UCI», pero es algo «esperable» y el Departamento no prevé «que lleguemos a tener cifras preocupantes», ha manifestado. «Con toda la cautela», ha continuado, la estimación es de un aumento «leve» de ingresos de este tipo. «Esperamos que se cumpla esto» y la ocupación en UCI sea «tolerable».