El pasado 20 de noviembre, los falangistas organizaron como cada año su tradicional homenaje a José Antonio Primo de Rivera el día de su muerte. El acto político comenzó con un mitin en la calle Génova desde donde salió una comitiva hacía el Valle de los Caídos para dejar una corona de flores en honor al madrileño que fundó la Falange. Sus seguidores falangistas recorrieron nada más y nada menos que 57 kilómetros de la carretera de la Coruña durante toda la noche para llegar hasta el lugar de sepultura de José Antonio, sin embargo, no fue un camino tranquilo puesto que a su llegada a Alpedrete fueron recibidos con pelea por parte de algunos habitantes de la zona. La bronca tuvo lugar en las inmediaciones de la discoteca Malababa-La Botica, que se encuentra entre Collado Villalba y Alpedrete. Tal y como se puede apreciar en el vídeo, se pueden ver forcejeos entre los falangistas en procesión y los habitantes de la zona que se encontraban disfrutando de una noche de fiesta en el lugar.
Según relatan testigos presenciales, los hechos tuvieron lugar alrededor de las cinco de la mañana cuando un grupo de jóvenes que estaba de fiesta empezaron a lanzar botellas a los manifestantes ya que creían que eran un grupo de nazis que se dirigían al Valle de los Caídos. Estos mismos testigos explican que el grupo falangista marchaba por la carretera y estaban siendo escoltados por la Policía Nacional. Sin embargo, los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado no pudieron evitar el enfrentamiento entre los manifestantes y los presentes en la entrada de la discoteca madrileña pero si consiguieron sofocar el conflicto en pocos minutos.
En su camino hacía el Valle de los Caídos, los falangistas tenían que pasar por esta zona que se trata del lugar de ocio de moda de los jóvenes de la sierra. Hasta la discoteca Malababa-La Botica acuden cada fin de semana cientos de personas para salir de fiesta hasta el amanecer. Esta sala, ubicada en la Avenida Reina Victoria del municipio de Alpedrete, fue el escenario del enfrentamiento que tuvo lugar a altas horas de la madrugada.
LA MARCHA DEL 20N
Cada 20 de noviembre, los últimos falangistas nostálgicos rinden homenaje a su creador José Antonio Primo de Rivera en el día de su fallecimiento. La concentración comienza en la calle Génova 23, en la casa natal de Primo de Rivera hasta cuya ventana hacen llegar un ramo de flores en conmemoración de su muerte. Rodeados de efectivos de la Policía Nacional, en la plaza tuvo un lugar un mitin de los líderes actuales de la Falange, Manuel Andrino Lobo y Norberto Pico. En sus discursos, Andrino y Pico llamaron a los asistentes a luchar por la unidad de España, proteger los valores cristianos y combatir el independentismo catalán y vasco, entre otros asuntos ideológicos.
Tras los discursos, comenzó la marcha hasta Moncloa a son de cánticos, bengalas rojas y banderas de España. Los falangistas coreaban cánticos como «España cristiana y no musulmana», «Vox PP la misma mierda es» o «contra el capital, lucha sindical». Escoltados por efectivos de la Policía Nacional, los manifestantes llegaron hasta Moncloa donde se dio el pistoletazo de salida hasta el Valle de los Caídos, lugar en el que permanece enterrado José Antonio Primo de Rivera.
El motivo de la marcha es homenajear al falangista con una procesión hasta el mausoleo de la sierra madrileña. A su llegada al Valle de los Caídos, los falangistas dejan una corona de flores a las puertas del monumento. Las autoridades no dejan que la corona llegue hasta dentro de la Basílica y es por ello que, tras un recorrido a pie nocturno de más de 50 kilómetros, tienen que dejar las flores en la valla de la entrada.
Cada año, los falangistas repiten este ritual acompañados de seguidores de la Falange cuyo perfil coincide con militares retirados o jóvenes que comparten esta ideología. Llama la atención las pocas mujeres que asisten a esta convocatoria y las pocas asistentes que fueron coincidían con familiares de los falangistas. Esta marcha, que ocurre cada 20 de noviembre, no es el único acto político que hacen desde la Falange ya que a lo largo del año organizan mítines y diversos actos para mantener vivo el partido. Actualmente, la formación liderada por Manuel Andrino no cosecha grandes resultados en las urnas quedando relegados a la cola de las fuerzas menos votadas provocando así que no tengan representación parlamentaria en ninguna institución política española.