Un ensayo clínico multicéntrico dirigido por la Johns Hopkins Medicine y la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health (Estados Unidos) ha aportado pruebas sólidas sobre el uso de plasma de pacientes convalecientes (aquellos que se han recuperado de la enfermedad y cuya sangre contiene anticuerpos contra el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19) como tratamiento temprano frente a la hospitalización.
En su trabajo, cuyos resultados se han publicado en el servidor preimpresión medRxiv, que aún no ha sido revisado por otros científicos, los investigadores demostraron que el plasma convaleciente redujo a la mitad la necesidad de hospitalización de los pacientes ambulatorios con COVID-19 que participaron en el estudio.
«Dado que el panorama cambiante y a menudo imprevisible de la pandemia de COVID-19 exige múltiples opciones de tratamiento, nuestro estudio aporta pruebas sólidas de que el plasma convaleciente rico en anticuerpos debería formar parte del arsenal de los pacientes externos», afirma el coautor del estudio, el doctor David Sullivan.
En el estudio, realizado entre junio de 2020 y octubre de 2021, los investigadores proporcionaron a 1.181 pacientes aleatorizados una dosis a cada uno de plasma de convalecencia (que contiene una mezcla concentrada de anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2) o plasma de control de placebo (sin anticuerpos contra el SARS-CoV-2).
Los pacientes tenían 18 años o más y habían dado positivo en la prueba del SRAS-CoV-2 en los ocho días anteriores a la transfusión. El éxito de la terapia se definió como que el paciente no requiriera hospitalización en los 28 días siguientes a la transfusión de plasma.
El estudio descubrió que 17 pacientes de 592 (2,9%) que recibieron el plasma de convalecencia requirieron hospitalización en los 28 días siguientes a su transfusión, mientras que 37 de 589 (6,3%) que recibieron plasma de control con placebo sí lo hicieron. Esto se tradujo en una reducción del riesgo relativo de hospitalización del 54 por ciento.
«Dado que la administración precoz de plasma convaleciente de SARS-CoV-2 reduce las hospitalizaciones ambulatorias en más de un 50 por ciento, nuestros hallazgos sugieren que se trata de otro tratamiento eficaz para la COVID-19, cuyas ventajas son el bajo coste, la amplia disponibilidad y la rápida resistencia al SARS-CoV-2 en evolución», apunta la coautora del estudio, la doctora Kelly Gebo.
Sullivan añade que el plasma de convalecencia es la única terapia de anticuerpos que «se mantiene al día con las variantes del SARS-CoV-2», incluidas las cepas delta y ómicron que se están extendiendo actualmente por todo el mundo, porque cada paciente que se recupera de la variante COVID-19 produce anticuerpos que neutralizan ese virus específico.
La terapia con plasma convaleciente está actualmente disponible en Estados Unidos bajo la autorización de uso de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). Antes de que pueda considerarse como una opción de tratamiento precoz de la COVID-19 para pacientes externos, la FDA debe ampliar la autorización para incluir su uso en esa función.
«Hemos compartido nuestros hallazgos con la FDA, así como con la Organización Mundial de la Salud. Esperamos que ambas organizaciones vean el valor del plasma de convalecencia para pacientes ambulatorios basándose en la solidez de nuestro estudio, el mayor ensayo clínico aleatorio de este tipo realizado hasta la fecha», señala Sullivan.