El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, considera «un disparate jurídico» que el exdiputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez haya pedido a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que le devuelva el escaño que perdió por la aplicación de la sentencia del Tribunal Supremo que le condenó por agredir a un policía. «Esa pena de inhabilitación no tiene marcha atrás, no hay manera, es irrevocable», ha asegurado el dirigente de Cs.
En un escrito dirigido al Congreso, Rodríguez reclama a Batet la devolución de su acta con el argumento de que ya ha cumplido su pena. Rodríguez fue condenado a un mes y 15 días de prisión, con la pena accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. La pena de prisión se le sustituyó por una multa de 540 euros que ya pagó.
La Cámara Baja aún no ha respondido, pero fuentes parlamentarias apuntan a que se rechazará el escrito dada la doctrina de la Junta Electoral Central (JEC), que es quien expide las credenciales de los diputados, y no la presidenta del Congreso.
NO SE PUEDE DAR MARCHA ATRÁS
Edmundo Bal, abogado del Estado en excedencia, ha explicado que incluso la mayor parte de los juristas sostiene que ni siquiera mediante el mecanismo del indulto se puede revocar una pena de inhabilitación ya ejecutada, como lo ha sido en el caso de Rodríguez.
«Esa ejecución de la pena ya cumplida mediante la retirada del escaño es irrevocable, no se puede dar marcha atrás de ninguna manera», ha abundado Bal. Y eso es así, recalca, con independencia de que el escaño que Rodríguez dejó vacante siga libre.
«Cuando tu dejas libre su escaño corre lista y, se ocupe o no se ocupe, lo que está claro es que ya tu has perdido el derecho, ya no lo puedes recuperar, el derecho ya ha corrido lista», resume el dirigente ‘naranja’.
MÁS DE DOS MESES UN ESCAÑO MENOS
La Junta Electoral Central (JEC) ya ha expedido la credencial de diputadas a las dos candidatas que aparecían por detrás de Rodríguez en la lista de Unidas Podemos por Tenerife en las últimas generales. La segunda de la candidatura renunció a coger el acta que le correspondía y la tercera no ha respondido a la JEC, que no puede probar con la siguiente de la lista hasta que no reciba una comunicación oficial de renuncia.
Así, todo parece indicar que Unidas Podemos arrancará en febrero el nuevo periodo ordinario de sesiones parlamentarias con el escaño de Rodríguez vacío, como lleva desde el 22 de noviembre.
Preguntado si se debería modificar la legislación en el caso de la imposición de condenas muy cortas, teniendo en cuenta lo que supone despojar a alguien de su escaño, Bal ha subrayado que en este caso la pena fue «pequeña» por atenuantes, pero el delito de agresión a la autoridad «es muy grande».
En este contexto, recuerda que al ex diputado se le rebajó la pena porque se le aplicó un «atenuante de dilaciones indebidas como muy cualificadas», ya que el Tribunal Supremo apreció que no había razón para que la investigación de los hechos se demorara durante siete u ocho años y decidió rebajarle la pena «en dos grados».
«Pero ojo, que la conducta es muy grave, se trata de un delito muy serio que lleva aparejada una pena muy elevada», insiste, a la vez que recalca que las personas que ocupan cargos públicos deben cumplir, a su juicio, con un plus de ejemplaridad y que, en cualquier caso, «no tenía un pase» que Rodríguez hubiera conservado su escaño con siendo castigado por una agresión a un policía.