El secretario general de Junts, Jordi Sànchez, ha asegurado este jueves que los actores políticos y sociales del independentismo mantienen conversaciones a la hora de buscar «alternativas» al diálogo con el Estado sobre el conflicto político, aunque no ha querido concretarlas.
«Estamos a punto de cumplir un año de las elecciones del 14 de febrero, y las alternativas no están dibujadas con claridad, pero empiezan a tomar forma en conversaciones que pueden ayudar a reforzar una posición de actitud democrática» para avanzar hacia la autodeterminación, ha explicado en una entrevista en TV3.
Para Sànchez, el independentismo tiene la obligación de trabajar otros escenarios ante la «poca convicción y predisposición» que ven en el Gobierno de dialogar, aunque ha añadido que respetan el acuerdo alcanzado entre ERC y CUP de dar dos años de margen a la mesa de negociación.
Tras asegurar que el independentismo nunca ha dejado de hablar, pese a las tensiones y divergencias que puedan tener, ha apuntado que todos son conscientes de que deben avanzar: «Los puentes existen, los diálogos están y las confianzas se mantienen y se van rehaciendo, aunque no es fácil».
Aunque considera que cualquier vía de diálogo y negociación es positiva para resolver el conflicto político, Sànchez no ve las condiciones para que la mesa de diálogo culmine de forma favorable porque «no hay agenda, método ni recorrido».
Sobre si la mesa está en punto muerto, el dirigente de Junts ha destacado que esto debería responderlo el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, de quien ha asegurado que no han tenido un retorno del estado de la situación tras la reunión de la mesa de diálogo de septiembre.
Sin embargo, ha evitado hacer polémica de ello pero sí ha insistido en la necesidad de que Aragonès acepte la propuesta de nombres de Junts para poder participar de nuevo en la mesa de diálogo: «Esto se vetó. Y nos ha situado en una mesa en vía lenta que no sabemos a dónde va y en la que las versiones de Pedro Sánchez y Aragonès son divergentes».
RECHAZA UN NUEVO ESTATUT
También ha dejado claro que la apuesta de Junts no pasa de nuevo por el Estatut para resolver el conflicto, como sí ha defendido este jueves el primer secretario del PSC, Salvador Illa, pero ve positivo que los socialistas pongan una propuesta sobre la mesa.
«No es nuestro proyecto. Junts no está para hacer un nuevo Estatut, esto ya lo hicimos. Es difícil entender un nuevo Estatut que vaya más allá del que se planteó en 2006 y que el Tribunal Constitucional se cargó», ha apuntado.
Sobre si cree que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont volverá este año a Cataluña, Sànchez cree que tarde o temprano el Estado tendrá que «rectificar ante la anomalía» que supone que él y otros vivan fuera de España, y aunque ha evitado especular, ha admitido que son optimistas.
«Su vuelta, si se produce en 2022, seguro que será un momento que no desaprovecharemos», ha remarcado el secretario general de Junts, que no ha querido concretar qué traducción política debería tener.
MUNICIPALES
En relación a las elecciones municipales, ha explicado que trabajan para ser la primera fuerza municipalista en 2023, y ha asegurado que no sabe si Centrem, el nuevo partido que encabeza la exconsellera y exsecretaria general del PDeCAT, Àngels Chacón, logrará buenos resultados.
Tras negar que desde Junts estén presionando a los alcaldes del PDeCAT para que se sumen a las filas de su partido, sí ha manifestado la voluntad que tienen «de escuchar a todo el mundo y de abrir puertas» a todos los que se quieran sumar.
En su opinión, Centrem esconde «la historia de un fracaso de mucha gente que no entiende que el capital de un espacio político como el PDeCAT está en una enésima transformación con unos socios que proceden de posiciones no independentistas y algunos marcadamente antinacionalistas».