El presidente del Gobierno tiene algo en lo que todas las fuentes coinciden: ego y ambición. Pues bien, mientras que la mayoría de los socialistas discuten en el partido si Pedro Sánchez será capaz de revalidar su cargo en la Moncloa, lo cierto es que en su entorno más íntimo el presidente ha dejado claro cuál es su próximo objetivo político. Tal y como ha podido saber MONCLOA.com, Sánchez ha asegurado a los suyos en más de una ocasión que, conquistada la presidencia del Gobierno de España, su próximo reto es el de convertirse en presidente de la Comisión Europea. Es una tarea complicada para la cual Sánchez se ve dispuesto. No será ni hoy ni mañana, pero lo cierto es que el presidente del Gobierno ha dejado claro en su entorno que es próximo reto. Al menos de aquí a los próximos años.
Pocos (o ninguno) de los presidentes de los países de la UE han tenido semejante ambición. Lo cierto es que no es común ver un ascenso político de esas características. Sin embargo, Sánchez lo puede todo. O al menos es lo que se desliza de los comentarios de su ego. En su círculo interno ha dejado caer esta posibilidad. Es cierto que las fuentes conocedoras de este comentario no lo transmiten como algo «inminente», pero sí como una ambición más que real del líder del PSOE. Para Sánchez, su salida natural es Europa porque tiene una visión muy positiva de su gestión. Algunos hablan de que el síndrome de la Moncloa se ha apoderado del presidente en un periodo mucho más corto que a sus predecesores. Pero lo cierto es que el líder del PSOE ya mira a Europa como su nuevo nicho político. Quizás el tener predominancia entre los socialistas europeos le da esas esperanzas.
El llegar a la presidencia de la Comisión Europea no es un objetivo común entre los presidentes de los miembros de la UE. De hecho, hay quien en el PSOE asegura que este comentario que ha lanzado en más de una ocasión en su círculo interno no tiene detrás una estrategia real para alcanzar su objetivo. Sin embargo, la obsesión del presidente del Gobierno con su imagen en el extranjero y sus constantes viajes a terceros países podría ser parte de su plan para trufar las instituciones europeas en caso de que salga disparado del Ejecutivo tras las próximas elecciones.
La clave, cuentan las fuentes socialistas, está en el peso que tiene el PSOE entre el grupo del partido europeo
La clave, cuentan las fuentes socialistas, está en el peso que tiene el PSOE entre el grupo del partido europeo. Has ahora, la contribución de eurodiputados socialistas ha sido mayor desde España que desde otros países y esto hace que Sánchez, en calidad de líder indiscutible del PSOE, tenga mucha capacidad de decisión entre lo que propone o deja de proponer el Partido de los Socialistas Europeos. Este es uno de los factores clave, según relatan las fuentes, para que el presidente del Gobierno mire a Josep Borrell como modelo a seguir: del Gobierno de España a las instituciones europeas y de ahí a la Comisión.
El hecho de que ya haya ministros que han dado el salto del Gobierno de España a la UE como Luis de Guindos no es nuevo. De hecho, hay algunos españoles que todavía se plantean hacer lo mismo, como es el caso de la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, quien lleva tiempo sonando como una de las próximas dirigentes europeas. Y si todo esto se lo plantean segundas espadas del Gobierno, ¿por qué no el presidente? Desde luego, la estimación que tiene de sí mismo Sánchez es elevada, tal y como coinciden todas las fuentes consultadas.
Lo que ocurra en las próximas elecciones es un misterio. Pero los planes de Sánchez se podrían venir abajo si no consigue su próximo objetivo: revalidar su cargo. Sin embargo, si consiguiera ganar las elecciones y ser investido presidente de nuevo, lo cierto es que sus pretensiones con Europa podrían verse frenadas. Esto no deja de ser, tal y como detallan las fuentes, un plan a largo plazo. No puede convertirse en un alto cargo europeo de la noche a la mañana porque no le hayan salido los planes en las elecciones generales. En cualquier caso, estas mismas fuentes detallan que la ambición de Sánchez «no se queda corta» a la hora de plantearse su futuro. Lo que tienen claro es que no será «un buen expresidente», como sí lo ha sido José Luis Rodríguez Zapatero.
MIENTRAS, ME SUBO EL SALARIO
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cobra casi un 7% más desde que llegó al poder, mientras ahoga a las familias y empresas con la mayor recaudación fiscal de la historia.
En plena pandemia, Sánchez y su Gobierno, junto con el PSOE y Unidas Podemos, ha aprobado un incremento de su salario del 2% en los Presupuestos Generales del Estado. Su salario bruto se sitúa en lo más alto, con 86.542,08 euros, frente a los 80.953 euros que cobró Mariano Rajoy en su último año de legislatura. Es decir, Pedro Sánchez ha elevado su nómina en un 6,9% desde que aterrizó en La Moncloa, sin añadir otros gastos como los de representación y traslados, entre otros.
Mientras tanto, ha iniciado una guerra fiscal contra las familias y empresas elevando los impuestos, también en 2022, pese a la recaudación récord de 2021. Esta voracidad no tiene límites, ni siquiera con la grave crisis sanitaria y económica que atraviesa España. Sánchez no sólo ha elevado la recaudación en más de un 4,5% por encima de la cosechada en 2019, y superar la de la burbuja inmobiliaria en 2007. Los socialistas y sus socios, Unidas Podemos, quieren más para este 2022.
